Page 150 - Mitos y cuentos egipcios de la época faraónica (ed. Gustave Lefebvre)
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CUENTO DE LOS DOS HERMANOS                               157


        Entonces su hermano menor invocó a Pra-Harakhti32,  /[6,5]  dicien­
     do: «¡Mi buen señor! Tú eres aquél que juzga entre el criminal y el justo».
     Entonces Pra prestó oídos a todas sus súplicas. Y Pra hizo surgir entre él
     y su hermano mayor una gran (extensión de) agua, que estaba llena de co­
     codrilos. Y uno de ellos estaba a un lado, y el otro al otro. Y su hermano
     mayor golpeó en dos ocasiones sobre su mano33, porque no lo había ma­
     tado. Su hermano pequeño, sin embargo, le interpeló desde la (otra) ori­
     lla, diciendo: «Permanece aquí hasta que se haga de día. Cuando se alce
     el Disco solar /[7,1]  seré juzgado contigo ante él, y él entregará el crimi­
     nal al justo. Pues no viviré más [otra vez]34 junto a ti, jamás; no estaré más
     en lugar alguno en el que tú estés. Me marcharé al Valle del Pino33».
        Cuando la tierra se aclaró y llegó el segundo día, Pra-Harakhti se alzó,
     y entonces cada uno de ellos vio al otro36. Y el joven se dirigió a su her­
     mano mayor,  diciendo:  «¿Qué  significa que vengas  tras  de  mí para  ma­
     tarme por traición,  sin haber escuchado lo que mi boca iba a decir? Sin
     embargo, soy tu hermano pequeño, y /[7,5]  tú eres para mí como un pa­
     dre y tu mujer es para mí como una madre. ¿No es  así? Cuando fui en­
     viado a buscar para nosotros  semillas, tu mujer me dijo: «Ven, pasemos
     una hora (juntos), acostémonos». ¡Pues bien! (Ella) le ha dado la vuelta a
     los hechos ante ti, (presentándolos)  en sentido contrario». Y le instruyó
     en todo lo que le había sucedido con su mujer. Después juró por Pra-Ha-
     rakhti: «¡<Venir> tú para matar(me) por traición, con tu lanza en la mano,


        ,2 «Pra», palabra compuesta por el artículo masculino y el nombre del dios Ra. Pra-Harakhti
     (es decir: Ra-Horus del Horizonte) es, tras la tentativa de reforma monoteísta de Amcnoñs IV,
     la designación habitual del dios solar; volveremos a encontrar muchas veces este nombre en Ho­
     rus y Selb. Mas adelante, Rata invocará al sol bajo su aspecto de disco (el dios Atón). Puede apre­
     ciarse que en este cuento no se menciona para nada a Amón.
        33 Con la palma de una de sus manos golpea sobre el dorso de  su otra mano: es un gesto
     de  despecho,  que  repite,  al  ser  su  cólera  tan grande.  Cfr.  G.  Lefebvre,  en  Rett  d'Egypto/ogie  5
     (1946), p. 247.
        34 Restitución dudosa.
        33   Ί ηΐ p i es, no el Valle de la Acacia, o el Valle del Cedro, sino el Valle del Pino (piñone­
     ro): V. Loret ha demostrado en efecto que  CS, que normalmente  significa «abeto» (Abies cilici-
     ca),  designaría  aquí un  pino,  el  Pinus pinea  (pino  piñonero  o  pino  real)  cuyas  características
     esenciales  son que  produce  un  fruto  cordiforme  y  que  tiene  como  hábitat la  orilla  del mar
     [«Quelques notes sur Tarbre ACH», en A m ales S. des A. 16 (1916) pp. 33-51; ver especialmente
     pp. 48-51]. La escena no se sitúa pues, como creía Maspero «sur les bords du Nil, près de l’en­
     droit où le fleuve descendait dans notre monde», sino en algún lugar de la costa fenicia, en las
     proximidades del mar (véase más adelante, 1.  10,5 y ss.). Aun si el «Valle del Pino» de nuestro
     cuento es puramente imaginario, conviene  sin  embargo  señalar que existía en el Líbano una
     localidad que lleva este nombre, y que conocemos por la batalla de Qadech (ed. Kuentz, p. 118,
     Poema L2, 1.  10-11).
        3íl  [N. del T.: La luz del día es imprescindible para que se pueda cumplir la justicia. De ahí
     que la divinidad  solar sea la protectora por excelencia de los justos. De igual  forma, en Meso­
     potamia el «dios de la justicia» de alguna manera es el dios-sol Utu (en sumerio) o Shamash (en
     acadio), que significativamente es la deidad que aparece representada en el coronamiento de la
     estela del Código de Hammurabi.]
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