Page 159 - Mitos y cuentos egipcios de la época faraónica (ed. Gustave Lefebvre)
P. 159

XII

                         VERDAD Y  MENTIRA







       Gracias a A. H. Gardiner, esta obra ha venido a enriquecer reciente­
    mente nuestra colección de cuentos  egipcios. Se relaciona con el Cuento
    de los dos hermanos, que acabamos de ver, no sólo por su redacción (dinastía
    XIX), por procedimientos estilísticos idénticos, o por la extrema simpli­
    cidad del relato, sino también por el hecho de que los protagonistas sean,
    como Anup y Bata, dos hermanos. Se había dicho que estos últimos re­
    cordaban, en cierta medida1, a las figuras de Osiris y de Seth. La asimila­
    ción entre los dos  hermanos del nuevo  cuento, el mayor «Verdad», y el
    pequeño «Mentira», con las dos grandes divinidades del mito osiriano es
    mucho más llamativa; el majOr tiene incluso un hijo que desempeña un
    papel análogo al de Horus salvador de su padre. Dicho esto, y dejando al
    margen este substrato mitológico y la función reducida que desempeña la
    Enéada,  V'erdadj Mentira es un drama puramente humano, donde se en­
    frentan, en un contexto particular, los  eternos principios del bien y del
    mal.
       Desde el punto de vista de la literatura, la gran novedad que presenta
    es que los actores no son seres concretos, sino conceptos abstractos per­
    sonificados. Al igual que nuestros personajes del Rornan de I m Ra«; son lla­
    mados  Vergüenza,  Miedo,  Peligro,  Bocamala  (indiscreción),  Celos,  etc.,
    también  los  papeles  principales  son  aquí  desempeñados  por  Mentira
    (Grg) y por su hermano mayor Verdad  (m ict).  Esta  sustitución de  seres
    reales por alegorías no es, en verdad, un hecho sin precedentes en Egip­
    to; así, hemos visto a la menüra (grg) personificada y viajera en el Cuento
    del campesin<r\ recordemos también que la diosa egipcia de la equidad no



       1Cfr. más arriba, p.  158, nota 39. La relación no es en efecto más que aproximada, puesto
    que Anup, el malvado hermano, reconoce sus errores y, en la segunda parte del cuento, acude
    en socorro de Bata.
       2 Campesino B2,98-99, véase más arriba, p.  87.
   154   155   156   157   158   159   160   161   162   163   164