Page 183 - Mitos y cuentos egipcios de la época faraónica (ed. Gustave Lefebvre)
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192        MITOS Y CUENTOS EGIPCIOS DE LA ÉPOCA FARAÓNICA


     igualmente (ante) Khepri49, que reside en su barca». Pero la Enéada le res­
     pondió: «No te enfades; se reconocerá (su)  derecho a aquél que esté en
     su derecho, y se hará todo lo que tú digas».
        Entonces Seth, el hijo  /[5,1] de Nut, se enfadó con los dioses de la
     Enéada, cuando dijeron estas palabras a Isis la poderosa, la madre divina.
     Y Seth les dijo: «Voy a coger mi cetro de cuatro mil quinientos nemex50 y
     voy a matar cada día a uno de vosotros». Y después Seth hizo un jura­
     mento por el Señor Universal diciendo: «No voy a discutir ante este tri­
     bunal en tanto que Isis esté aquí». Entonces Pra-Harakhd les dijo: «Mar­
     chad en barca hasta la Isla del Centro51 y juzgadlos allá, y decid a Anti el
     barquero52:  “No  dejes  pasar  /[5,5]  a  ninguna  mujer  que  se  parezca  a
     Isis”».

     E l episodio de la Isla del Centro

        Los dioses de la Enéada se fueron pues en barco a la Isla del Centro y
     se sentaron, comiendo pan. Y he aquí que Isis llegó, y se acercó a Anti el
     barquero, que estaba sentado no lejos de su barca. Ella se había transfor­
     mado en una vieja mujer y avanzaba encorvada, con un pequeño anillo
     de oro en la mano. Y ella le dijo: «He llegado < ti para que  (me)  trans­
                                            i
     portes a la Isla del Centro, pues he venido con este pote de harina para el
     pequeño:  /[5,10]  he aquí que hoy hace  cinco  (días)  que guarda algunos
     animales53 en la Isla del Centro, y tiene hambre».  El le respondió: «Se me
     ha dicho: no hagas pasar a ninguna mujeD>. Pero ella le objetó: «Lo que
     estás diciendo, ¿(no) es (acaso) respecto a Isis lo que te han dicho?54». En­
     tonces él le dijo: «¿Qué me darás si te hago pasar a la Isla del Centro?·». Isis
     le respondió: «Te daré esta hogaza de pan». Pero él le dijo: «¿Qué es para
     mí esta tu hogaza de pan? ¿Voy yo a pasarte a la Isla del Centro —después

     de que se me haya dicho: no transportes a ninguna mujer—por tu hoga­
     za de pan?». /[6,1J Entonces ella le dijo: «Te daré el anillo de oro que ten­
     go en la mano». El le respondió: «Da(me) el anillo de oro». Ella se lo dio
     y la hizo pasar a la Isla del Centro.



        49 «Colocar estas palabras» ante Atum, y después ante Khepri, es en realidad colocarlas ante
     un solo y mismo personaje, siendo Khepri una forma y aspecto del dios sol, llamado asimismo
     Atum, Pre-Harakhti, o Señor Universal (cfr. p. 187, nota 15).
         La palabra nm s(t) la habíamos encontrado ya en Joppe 2,3, véase más arriba, p. 140, y nota 17.
       31 Lit. «la isla que está en medio», localidad desconocida.
       52 F.l dios llamado  ca ty «aquél que tiene zarpas» (Ανταίος-Anti) es originario del nomo 12°
     nomo del Alto Egipto (cfr. Sethe, Urgeschichte, cit, § 53). Se representa bajo la forma de un halcón en
     una barca, sin duda por alusión al rol de «barquero» que ejercía primitivamente y que le vemos de­
     sempeñar en este cuenta Más adelante nos enteramos de que le brotarán garras en los pies (nota 61).
       53 Lit. «que está detrás de (m -s¡) algunos animales», expresión ya vista en Orbiney 1,2 y 1,5
     (cfr. p. 154, nota  13).
        ’ Es decir, la prohibición de la que tú hablas, ¿no se aplica tan sólo a Isis?
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