Page 24 - Mitos y cuentos egipcios de la época faraónica (ed. Gustave Lefebvre)
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26      RELATOS Y CUENTOS EGIPCIOS DE LA ÉPOCA FARAÓNICA


     piro a la majestad del rey Nebkaure j.v., y ello fue agradable en su corazón
     más que toda cosa que hay en este país entero»54.—De igual forma el rey

     Snofru reunió un día a sus «camaradas» y les pidió que le encontraran a
     un hombre que, especifica, «sea  capaz de decirme hermosas palabras y
     frases  escogidas,  que  mi Majestad  disfrutará  escuchando».  Entonces  es
    introducido ante él el jefe Lector Neferrohu, que va a desvelarle el por­
    venir33.—Y Kheops, hijo de Snofru, a su vez buscando también diversión,

    hace que le cuenten sus hijos historias maravillosas —aquellas que nos ha
    conservado el papiro Westcar*'—Sin embargo, uno de los hijos, Dedefhor,
                              .

    sustituyendo la palabra por la acción, va en busca de un mago, cuyas proe­
    zas acaban por divertir a su Majestad37.
       Alrededor del rey se agrupan los Compañeros38, los Amigos39, los altos
    funcionarios: en este grupo destaca la original figura de Rensi60, que lleva el
    título de «gran Intendente», pero que cubre posiblemente  funciones judi­
    ciales, puesto que tiene por misión «castigar a todo ladrón en este país en­
    tero». Recibe sin altivez al pobre campesino, que le presenta su queja, y tie­
    ne el mérito de no escuchar a los notables del lugar, gente tímida y cobarde,
    que le aconsejan tratar con desprecio un asunto de tan poca importancia —
    Señalemos también entre los «grandes» a un general de  fecunda imagina­
    ción, Djehuty, a quien el ingenio le vale más que la estrategia61.
       Más  bajo  en  la  jerarquía  social  nos  encontramos  con  los  «burgue­
    ses»62, como aquél que, en  Westcar, corteja a la mujer de Ubaoné, los je­
    fes lectores, a la vez sacerdotes y magos63, y, más abajo aún, las gentes del
    campo. El Cuento del campesino presenta dos tipos de personajes del cam­
    po: el mismo campesino, Khunanup, del cual podríamos preguntarnos si
    realmente es un rústico, un jellah que cultiva la tierra, o si no se trata más
    bien de un pequeño comerciante, que de cuando en cuando desciende al
    valle del Nilo para vender ahí los productos de los oasis y «traer alimen­
    to para sus hijos»64. Un día, apenas llegado a Egipto, encuentra a un hom­
    bre, Djehutinakht, que debe ser, a su vez, un campesino acomodado, ya
    que al menos tiene un servidor y disfruta de ocio como para pasear por
    el dique; además, es vasallo del gran intendente Rensi, de quién ya hemos
    hablado.  Amparándose  en  esta protección  y contando  con  impunidad,
    detiene, roba y hace golpear al desgraciado campesino, del que sabemos


       34 Véase más abajo, p. 89.
        Véase más abajo, p.  114.
       :(>Véase más abajo, p. 91.

       3' Véase más abajo, p.  100.
       ^ Náufrago, más abajo, pp. 60 y 66; Sinuhé, más abajo, p. 36 y nota 4.
       39 Sinuhé\ más abajo, p. 36, nota 4; pp. 49-51.
       60 En el Cuento áel campesino.
       61  En Z_¿7 toma de Joppe.
       62 NDs·. cfr. p.  114, nota 11.
       63 En Westcar y el Cuento Profético, y cfr. p. 94, nota 5 .
       64 Véase más abajo, p. 71.
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