Page 192 - Desde los ojos de un fantasma

El ejecutivo de Smileys & Inc. & Inc. & Inc. & Inc. dudó un poco. Sabemos que

era fiel partidario de atuendos más propios de apostador de Las Vegas, pero al
final accedió a probarse la prenda. Y a partir de aquí los hechos se sucedieron de
manera vertiginosa.

—Empecemos de nuevo —pidió Juan Pablo.

—¡Hup-la, hup-la, hup-la-ho! —cantó La Voz del Sentimiento.

—¡Ahora! —ordenó Sara.

Y entonces la cazadora abrazó al sujeto con toda la fuerza que una cazadora
asustada es capaz de producir.

—Pero ¿qué sucede? —preguntó el malhechor al verse atrapado.

—Querido Míster Ex Doble: ha sido engañado por una niña, un fadista, una
estatua y una cazadora.

—Ya no soy Míster Ex Doble: ¡exijo que se me llame La Voz del Sentimiento!
—protestó el ejecutivo fuera de sí.

—Como guste —respondió Juan Pablo, al tiempo que lo esposaba contra una de
las tuberías del cuartucho—. Lo dejamos tranquilo para que encuentre el mejor
modo de manejar su carrera artística.

En ese instante se oyó un fuerte estruendo, y una tercia de romanos (con todo y
toga) entró al departamento después de derribar la puerta de una patada.