Page 94 - Cuentos del derecho… y del revés. Historias sobre los derechos de los niños
P. 94

Natalia”.


               —Ya era hora de que nos conociéramos.


               Patricia Ruiz desvió la mirada a la distancia, justo sobre la cañada habitada por
               altas acacias y fresnos.


               —Oye, qué vista maravillosa.


               —¿Verdad?






               —Los hijos son nuestro calvario —continuó lamentándose la señora Spears,
               mientras acariciaba las perlas verdes de uno de sus collares.


               —Nicole es un gran problema —confesó Susana Aguilera. Tomó aire y se
               atrevió a confesar—: pero quien realmente me preocupa es Osvaldo.

               —¿Osvaldo?


               Lorena dirigió la mirada a cierto punto de la habitación. Justo donde estaba el
               pequeño Osvaldo.


               —Usted sabe, comadre. No habla. Está siempre sucio y babea todo el tiempo. La
               otra vez se orinó en su mejor piyama. Tuve que lavar las sábanas, y estaban
               limpias.


               La señora Spears no apartaba la mirada del hijo de la señora Aguilera.


               —¿Por eso lo tiene en el corral?


               El pobre Osvaldo estaba efectivamente dentro de una cuna y rodeado por una
               estructura carcelaria de madera. Se veía sucio y descuidado.


               —Pero no puedo hacer nada. Es lo que se hace con los hijos que son diferentes,
               ¿no?






               Luego vino la cocina, que estratégicamente podía alcanzarse a través de una
   89   90   91   92   93   94   95   96   97   98   99