Page 103 - Un abuelo inesperado
P. 103

• 28






               EL CAMINO DE VUELTA fue silencioso. Mi abuelo caminaba como midiendo

               los pasos. Yo, a su lado, sin subirme a la bicicleta. Con una mano en el sillín y la
               otra en el manillar. Andando. Sin conseguir pensar en nada en concreto.

               Tenía la sensación de que apenas avanzábamos, de que permanecíamos en el

               punto de partida, pero no: ya estábamos en nuestra calle casi sin vecinos. La casa
               al fondo, con aquel trasto de coche justo en el mismo lugar. Más sucio, igual de
               viejo y averiado.
   98   99   100   101   102   103   104   105   106   107   108