Page 92 - El sol de los venados

–Las hijas de don Samuel.

–Seguro que por culpa de ese viejo cascarrabias. Las tiene como prisioneras en
la casa. Sólo las deja salir a misa y a hacer las compras y les contabiliza el
tiempo cuando están afuera. No les deja tener amigos, y novios mucho menos...

–¿Por qué?

–¡Cómo eres de preguntona, Jana! –me dijo mamá, incómoda.

–Porque es un viejo egoísta –dijo la abuela, que revoloteaba por ahí arreglando
el armario de mamá–. Como se quedó viudo, no quiere que sus hijas lo

abandonen.

Desde ese día, quise más a Alicia y a sus hermanas. Don Samuel era un viejo
malvado, por algo el Negro y Nena corrían a esconderse cuando lo veían
aparecer con su bastón.