Page 112 - El disco del tiempo

que te encontraste?

—¿Y por qué no? —Philippe se encogió de hombros— si en algo valoro los
misterios, es por la posibilidad que tienen de ser resueltos y publicados. ¿Sabes?,
tengo desde hace años un sitio en internet dedicado al Disco de Festos, creo que

por eso me encontró Dimitri.

Nuria se llevó la mano a la frente. ¡Claro! ¡El sitio francés del disco! Lo había
encontrado en sus navegaciones, pero lo dejó de lado por el desconocimiento

que tenía de la lengua francesa.

—¿Has logrado descifrar el texto del disco? —preguntó Nuria.

—Ya lo hubiera publicado, ¿no te parece? En estos momentos, más que el texto,
me interesa conocer la descripción de lo que llamaste “una alucinación”.

Nuria guardó un breve silencio, tratando de recordar.

—Tal vez no sea más que una proyección imaginativa de la historia de este sitio,
del sacrificio humano —contestó al fin.

—Dime un detalle, algo que te haya llamado la atención.

—Sí, hay algo —Nuria entrecerró los ojos—, el muchacho tendido en el altar, la
víctima, tenía el cabello muy negro y largo, como el de los personajes de los
frescos de Knossos. Y aunque se veía exangüe, no tenía la garganta cortada. No
había sangre en la escena, ni en las ropas, ni en el suelo…

Philippe sintió, al ver el esfuerzo de Nuria por recordar su visión, que tanto ella
como él se encontraban en el laberinto, y que estaban perdidos.