Page 162 - El disco del tiempo
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—¡SE lee tan fácilmente como el periódico! —rugió Mijalis en griego. Efkola
               diabazo ton disko, kak tin efimerida!


               Paciente, Dimitri traducía los rugidos y gritos de su amigo cretense. Nuria,
               Philippe y Marco permanecían callados, ciertamente intimidados por su
               exultante personalidad.


               —He querido que conozcan a Mijalis, el último de los patriotas. Es cretense,
               editor de publicaciones que se centran en las cosas de Creta, la historia y los
               atractivos geográficos… Ha realizado su particular versión de desciframiento del
               disco, desde la perspectiva del apasionado, y desde su conocimiento de la lengua

               griega, antigua y moderna. Vale la pena que conozcan su esfuerzo, y que no los
               asusten sus rugidos, es una manera de ser muy cretense…

               —¿Terminaste? —manoteó Mijalis.


               —Así es, querido amigo, te escuchamos, construye tu discurso en párrafos de
               tamaño conveniente para que yo pueda traducirlos. Solamente Philippe entiende
               griego, así que por cortesía para con Nuria y Marco haré las veces de truchimán.¹


               —En fin, como quieras. Trataré de ser sintético… —Mijalis se frotó las manos y
               las apoyó sobre la mesa, mirando fijamente a sus interlocutores—, como ustedes
               saben, el hallazgo del Disco de Festos, en 1908, se vio envuelto en una serie de

               irregularidades, esto es, que los estratos del encuentro fueron movidos y que a
               las manos del arqueólogo italiano Luigi Pernier llegó un confuso amasijo de
               restos… Junto a los dos fragmentos de tablillas con inscripciones en escritura
               lineal A y el Disco de Festos, había un pedazo —ostrakon, decimos los griegos
               — de una airosa jarra del tiempo del helenismo.


               Intérprete de lenguas. N. del E.


               Philippe y Nuria asintieron con un leve movimiento de cabeza. Marco
               permanecía expectante, atento a la traducción de Dimitri y fascinado de escuchar
               los sonidos de la lengua griega.


               —Continúo, ¿por qué ese enredo? ¿Por qué esa confusión de estratos de tierra y
               de material proveniente de épocas diferentes? Piensen: jeroglíficos en el Disco
               de Festos, escritura lineal A y una jarra tal vez votiva del helenismo…, pero para
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