Page 60 - Puerto Libre. Historias de migrantes
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de tan dulce, antes de ser pronunciado: Broadway.
Solo tenía que esperar a que las leyes mexicanas le dieran permiso de hacer lo
que le saliera de las narices. A la semana siguiente de haber cumplido dieciocho
años tomó sus maletas y “Hasta nunca, familia”.
En el camino le pasó de todo. Todo fue muy triste.
Pero ella ya no lo recuerda (casi) nunca.
De día sirve mesas. Los días libres hace fila en los castings de cuanto anuncio
caza en el periódico. “Se solicitan bailarinas para comedia musical”, y allá va a
formarse Mariana.
En la mañana de cada cumpleaños (ya va por el treinta y ocho) se dice a sí
misma que quizá sea tiempo de abandonar sus sueños de triunfar en Broadway.
Pero en la noche se da un año más de plazo. “El último”, se repite anualmente.
De día sirve mesas. Se llama Mariana y es la mesera a la que más propinas le
dan los gringos, tan poco dados a dar propina.
