Page 254 - Droysen, Johann Gustav - Alejandro Magno
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250 MARCHA HACIA EL SUR
mas jornadas de marcha, llegó Alejandro delante de Artacona; en la ciudad
reinaban la agitación y el desconcierto; Satibárzanes, aturdido ante el súbito
ataque y abandonado por sus aterrorizadas gentes de armas, huyó por la montaña
para ir a reunirse con las tropas de Bessos; los moradores de la Aria abandonaron
sus poblados y fueron a esconderse en los montes. Alejandro se abalanzó sobre
ellos, los cercó y dió muerte o redujo a esclavitud, en aquella batida por las mon
tañas, a unos trece mil hombres. Estos métodos expeditivos y severos sometieron
rápidamente a la provincia, cuya satrapía fué confiada al persa Arsames.
La Aria es uno de los territorios más importantes de Persia, el paso obligado
entre el Irán, el Turán y la Ariana; allí donde el Ario tuerce su curso en ángulo
recto hacia el norte, se cruzan las grandes calzadas militares de Hircania y la
Partía, de Margiana y Bactriana, los caminos que vienen de las fértiles tierras
de Seistán y del valle alto del Cabul; en este punto estratégico fué fundada una
colonia macedonia, Alejandría de Aria, y entre los habitantes de Herat perdura
todavía hoy el recuerdo de Alejandro, fundador de su rica ciudad.
MARCHA HACIA E L SUR, POR ARIA, DRANGIANA Y ARAJO SIA, HASTA LAS ESTRIBACIONES
M ERID IO N ALES D EL CÁUCASO ÍNDICO
A través de los informes recogidos para modificar su plan de marcha,
Alejandro se formaría, seguramente, una idea bastante clara de la situación rei
nante en las satrapías iranesas situadas en la ruta de la Bactriana y la India, de
las montañas y los ríos que dan su fisonomía a estos países, de los caminos y los
pasos que los unían entre sí. Fué entonces, probablemente, cuando consideró
necesario proceder a la ocupación de todo el flanco sur de la Bactriana antes de
emprender las operaciones· decisivas contra el usurpador apostado con sus fuerzas
en aquel territorio, cortarle los suministros y las posibles ayudas que le llegaran de
los países de la Ariana y la India, bloquearle describiendo alrededor de sus domi
nios un amplio arco para acabar asestando el golpe sobre el ala extrema de las
posiciones enemigas con arreglo al mismo sistema estratégico seguido en las bata
llas del Gránico, de Isos y de Gaugamela. La operación inicial de este movimiento
envolvente, cuyas siguientes etapas serían la Drangiana y la Arajosia, fué 2a marcha
sobre la Aria. Tan pronto como las tropas de Crátero se reunieron con las
suyas, Alejandro se dirigió hacia el sur para someter los diversos distritos de aque
llos territorios, entonces ricos y densamente poblados. Barsaentes no esperó su
llegada y se apresuró a huir por la frontera oriental de su satrapía a las tierras de
los hindúes, quienes más tarde lo entregaron. Alejandro siguió avanzando y entró
en el valle del Adrescan, que desemboca en el lago de Area (hoy, Hareva), en las
tierras de los drangios o sarangios, cuya capital, Proftasia, se le entregó sin la me
nor resistencia.
Al sur de los drangios moraban, en las fértiles llanuras del Seistán meridional,
que por aquel entonces no se hallaban aún cubiertas de arena, los ariaspes, a que
los griegos daban el nombre de euergetes, un pueblo pacífico que vivía de la
agricultura y que, aclimatado desde tiempos muy antiguos en este “país prima