Page 301 - Droysen, Johann Gustav - Alejandro Magno
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CONSPIRACION DE LOS PAJES DE LA NOBLEZA 297
de la prosquinesis se convirtiera en obligatoria para todos; pero conociendo los
prejuicios a que todavía se aferraban muchos, nb quería implantarla por medio
de una orden que diese pábulo a falsas interpretaciones y al descontento. Efes
tión y otros personajes macedonios y helénicos de la corte encargáronse de poner
en práctica el saludo persa por propia iniciativa; según se dice, este punto fué
tema de conversación en el primer banquete que se celebró; Anaxarco estimuló
al rey a implantar con carácter general la nueva costumbre, pero Calístenes pro
nuncióse en contra de ella, pretendiendo disuadir a Alejandro de seguir este
camino, hablándole directamente a él con palabras tan duras que el rey prohibió
terminantemente que siguiera hablándose del asunto. Otra versión dice que el
rey, estando a la mesa, tomó el cuenco de oro y bebió primero a la salud de aquel
con quien estaba convenido que le saludara con la prosquinesis, tras de lo cual el
aludido, vaciando su copa, ejecutó la prosquinesis y fué besado después por el rey.
Y que, al llegar el turno a Calístenes, habiendo bebido el rey a su salud y ponién
dose luego a hablar con Efestión, que estaba a su lado, el historiador había vacia
do la copa y se había levantado para ir hacia Alejandro y besarlo; que el rey no
había querido darse cuenta de que no le había hecho la prosquinesis, pero que
uno de los hetairos, por adularlo, había exclamado: “No le beses, ¡oh rey!, pues
ha sido el único que no se prosternó ante tí” . En vista de lo cual, Alejandro le
había negado el beso de saludo y que Calístenes, al alejarse, había exclamado:
“Entonces me retiro con un beso menos” .
Aún cuentan las fuentes algunas cosas más con referencia a estos sucesos; es
digno de hacerse notar el dato según el cual Efestión dijo que también Calís
tenes había accedido expresamente a la prosquinesis en la conversación previa
que acerca de ello se tuvo, así como también el de que Lisímaco, el somatofílace,
y otros dos nobles pusieron en conocimiento del rey la arrogante actitud del sofis
ta y ciertas manifestaciones hechas por él sobre el tiranicidio, referencias tanto
más dignas de ser tenidas en cuenta cuanto, que muchos de los jóvenes de la no
bleza sentían gran respeto por él, escuchaban sus palabras como oráculos y le te
nían por el único hombre libre entre los miles del ejército y la corte.
CONSPIRACIÓN DE LOS P A JE S DE LA NO BLEZA Y CASTIGO DE CALÍSTENES
Conforme a una institución que procedía del rey Filipo, los hijos de la noble
za macedonia eran llamados a la corte tan pronto como alcanzaban la mocedad
para prestar servicio como “pajes” al lado de la persona del rey y comenzar su
carrera militar en la “guardia” real. En campaña eran los que más cerca se halla
ban del rey, montaban guardia por la noche delante de su tienda, le presentaban
y tenían de las riendas el caballo para que montase y le acompañaban en la mesa y
en las cacerías; se hallaban bajo la vigilancia directa del rey y sólo él podía cas
tigarlos; el monarca velaba por su formación científica y literaria y ésta era, proba
blemente la misión primordial de los filósofos, retóricos y poetas que acompaña
ban a Alejandro en sus campañas.