Page 109 - Guerra civil
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GUERRA  CIVIL  I


          mismo  sitio  acude  Lucio  César  hijo,5  cuyo  padre  era
          legado  de  César. 6  Dicho  personaje,  una  vez  que  hubo
          formulado el mensaje oficial  por cuyo motivo había venido
          comisionado, hace  saber a  César que  es, además,  portador,
          de  parte  de  Pompeyo,  del  siguiente  recado  de  carácter
          confidencial: 7


              3  Pompeyo  desea  disculparse ante  César  en el  sentido
              de que éste no debe considerar en agravio personal  suyo
              las decisiones  adoptadas  por  aquél  en  aras  de la  políti­
              ca. 8  Pompeyo ha considerado siempre el beneficio colec­
              tivo por encima de las  relaciones privadas;  y César debe
              también, en pro  de  su propio  prestigio,  deponer su par-
              tidarismo y  su susceptibilidad en aras  de la colectividad
              y  no  dejarse  llevar  por  la  cólera  contra  sus  enemigos
              personales a grado tal de encono que, al tratar de perju­
              dicar a  éstos,  acabe  perjudicando  a  la  sociedad  entera.



          4  A  lo  anterior  agregó  el  emisario  algunas  otras  consi­
          deraciones por el  estilo,  mezcladas  con  excusas  de  Pompe­
          yo.  Sobre  el mismo tema  y  en idéntica forma,  habla  luego
          con César el pretor Roscio, 9  dejando  ver así  que  también
          Pompeyo  se  lo  tenía  encomendado.


             IX.          1  Aunque  todo  cuanto  queda  dicho  no  parecía
          conducir  a  subsanar  agravio alguno,1  no obstante,  César,
          aprovechando la  circunstancia  de  tener  a  la  mano  indivi­
          duos  por  conducto  de  los  cuales podía transmitir  a  Pom­
           peyo  sus  pretensiones,  solicitó  de  uno  y otro  que,  ya  que
          se  habían  molestado  en  acudir  a  él  con  la  comisión
          que traían de parte de Pompeyo, no tuvieran inconveniente
          en  llevar  a  éste  sus  propias  demandas,2  colaborando  a
          eliminar  así,  mediante  un  esfuerzo  mínimo,  graves  con­
          flictos,  y  a  librar  de  una  crisis  a  la  Italia  entera. 3           2
          Adujo  que  él siempre  había considerado  su  prestigio  per­
           sonal, antes y por encima de la propia vida.  Que deploraba
          que  el  privilegio  que  le  había  otorgado  el  pueblo  romano


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