Page 143 - Guerra civil
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GUERRA  CIVIL  I


           oposición  encarnizada  de  Catón y  su  consabida  costumbre
           de prolongar días enteros su persistencia en replicar— que
           se  tuviera  en  cuenta  su  postulación  en  ausencia 4  durante
           el  consulado  del  propio  Pompeyo, 5  el  cual,  si  reprobaba
           lo  propuesto,  ¿por  qué  había  tolerado  que  se  planteara
           oficialmente?,  y  si  lo  aprobaba,  ¿por  qué  había  negado  a
           César hacer uso de una concesión del pueblo ?                  4  Subraya
           su  propia  condescendencia  al  proponer  de  manera  espon­
           tánea  la  disolución  de  las  tropas,  en  lo  cual  él  mismo
           habría de  proceder  con  desprendimiento de  su  prestigio  y
           de  su  cargo público. 6          5  Exhibe la  ojeriza  de  sus  ene­
           migos,  que  rehusaban  hacer  lo  que  exigían  de  otro, 7  y
           que  preferían  perturbarlo  todo  a  declinar  el  poder  y  los
           ejércitos.       6  Protesta  abiertamente  contra  el  abuso  de
           habérsele  arrebatado  sus  legiones  y  contra  la  atrocidad  e
           improcedencia  de  haberse  conculcado las  funciones  de  los
           tribunos  plebeyos;  y  recuerda  las  condiciones  por  él  pro­
           puestas  y  las  conferencias  por  él  solicitadas  y  denegadas
           por  sus  contrincantes.           7  Razones  todas  ellas  por  las
           cuales  exhorta  y  recomienda  a  los  presentes  que  acepten
           el gobierno y la administración  junto  con  él;  pues,  en  caso
           de  que  por temor  ellos  renuncien,  él  no  rehuirá  tal  carga
           y habrá  de  gobernar  a  la  república. 8            8  Agrega  que  es
           preciso  enviar  a  Pompeyo  emisarios  que  gestionen  con  él
           un  avenimiento,  pues  a  él  no  lo  impresiona  lo  que  poco
           antes  había  dicho  Pompeyo  en  el senado,  en el  sentido  de
           que  enviar  delegados  significa  atribuir  autoridad  a  aque­
           llos  ante  quienes  se  envían  y  temor  en  aquellos  que  los
           mandan.         9  Semejante  opinión  le  parece  a  él  de  un
           carácter insignificante y trivial. 9  Por  lo que a él se  refie­
           re,  así  como  ha  procurado  destacar  en  las  hazañas,  así
           desea  destacar  en  la  justicia  y  en  la  equidad.10


              XXXIII.              1  El  senado aprueba la  proposición  de  en­
           viar  sus  delegados.1  Pero  no  se  hallaba  a  quiénes  dar
           encomienda  tal y,  sobre  todo  a causa  del  miedo,  cada  cual
           rehusaba  para  sí  la  carga  de  dicha  comisión.                2  Pom­
           peyo,  en  efecto,  había  dicho en el  senado  que  él habría  de


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