Page 147 - Guerra civil

GUERRA CIVIL I

sona. 2 2 Les reitera todos los argumentos que considera
adecuados a rectificar sus designios. 3 3 Cuya alocución
transmiten aquellos dignatarios a su comunidad, y dan a
César la respuesta oficial siguiente:

Que ellos comprenden que el pueblo romano se ha divi­
dido en dos partidos; que no compete a su decisión ni
a su potestad el discernir cuál de los dos partidos sos­
tiene la mejor causa. 4 Pero que los dirigentes de
uno y otro son Cneo Pompeyo y Cayo César, protecto­
res ambos de su comunidad, pues el primero les había
adjudicado oficialmente los territorios de los volcas, are-
comicos y helvios, 4 y el segundo les había incorporado
a los saluvios 5 tras de vencerlos en guerra, y había
aumentado así sus tributos. 5 Por lo cual, y consi­
derando idénticos los beneficios de ambos, ellos, por
su parte, debían rendirles igual preferencia, y no favo­
recer al uno contra el otro ni recibirlos en su ciudad
ni dentro de sus puertas. e

XXXVI. 1 Mientras ellos discurren sobre dichos
asuntos, Domicio, al mando de su flota, arriba a Masilia
y, acogido por sus habitantes, se le entrega la ciudad y se
le otorga la suprema comandancia en la dirección de la
lucha.1 2 Por disposición de él, la armada es distribuida
por todas partes; capturan embarcaciones de carga por
donde quiera que pueden y las encaminan hasta el puerto; 2
las poco abastecidas de fierro o de maderamen y de aperos
son utilizadas en rearmar y reacondicionar las restantes.
3 Todo el trigo que se localiza es acumulado en los gra­
neros públicos; otras mercancías y provisiones las reservan
para el sitio, si es que sobreviene. 4 César, motivado
por semejantes ofensas, hace llegar a Masilia tres legiones
y dispone aparejar torres y barracas para asaltar la
ciudad, y construir en Arleate3 naves de combate en
número de doce. 5 Las cuales, terminadas y armadas
en treinta días a partir de derrumbada la madera, y

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