Page 285 - Guerra civil
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GUERRA  CIVIL  III


          traran  allí  doce  legiones  y  toda  la  caballería. 6  Pero  sólo
          disponía  de  naves  que  con  dificultad  podían  transportar
          quince  mil  soldados  legionarios  y  quinientos  jinetes.6
           Unicamente  esto  —la carencia  de naves—  fue  la  causa  de
          no  haber  concluido  aquella  guerra  con  rapidez. 7                  3  Y
          esas  mismas  fuerzas  fueron  cargadas  con  gran  mengua,
           porque a  muchos hombres los habían  mermado las  guerras
           de  la  Galia;  8  el  largo  camino  desde  Hispania  había  dis­
           minuido  a  un  gran  número;  0  y el  crudo  otoño  de  Apulia
           y  de  los  alrededores  de  Brundisio,10  después  de  las  salu­
           bérrimas  regiones de la Galia y de la  Hispania, había con­
           sumido la  fortaleza de  todo el ejército.


              III.     1  Pompeyo  contó  con  un  año  de  espacio  para
           acopiar sus  fuerzas, durante cuyo lapso  había permanecido
           vacante de guerra y despreocupado de enemigos,1  y  había
          constreñido  a  contribuir  en  la  formación  de  una  enorme
           flota  a  las  comunidades  del Asia, 2  de  las islas  Cíclades, 8
           de  Corcira 4  de Atenas, 5  del  Ponto, 6  de la  Bithinia 7  de
           la  Siria®  de  la  Cilicia,0  de  la  Fenicia 10  y  del  Egipto,11
           2  así como  fue  enorme  la  que  había tenido el cuidado de
           mandar construir y enorme  la cantidad  de dinero que había
           exigido  de todos los  reyezuelos,12  dinastas 18  y tetrarcas14
           del Asia y de la Siria y de las poblaciones libres de Acaya 15
          y  enormes,  en  fin, las  sumas que había  obligado  a  abonar
           a las sociedades 16  de aquellas provincias que él controlaba.


              IV.      1  Había  integrado nueve legiones  de ciudadanos
           romanos;  1  cinco  de  Italia,  a  las  que  había  hecho  pasar
           el  mar;  2  una  veterana,  de  Cilicia,  8  a  la  cual,  hecha  de
           dos, llamaba la Gemela;  4  una de Creta y Macedonia, com­
           puesta  por  soldados  veteranos  que,  licenciados  por  sus
           anteriores jefes, habían permanecido en  dichas  provincias;
           dos del Asia, a las que el cónsul  Léntulo se había encargado
           de  organizar  allí.        2  Además,  había  distribuido  en  las
           legiones,  a  manera  de  complemento,  un  gran  número  de
           soldados de  la  Tesalia, δ  de la  Beocia, 6  de  la  Acaya7  y


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