Page 289 - Guerra civil

GUERRA CIVIL III

rio; 5 las de Siria Cayo Cassio; 6 las rodias Cayo Mar­
celo 7 con Cayo Coponio; 8 las armadas liburnicas9 y
aqueas,10 Escribonio Libón 11 y Marco Octavio.12 4 Sin
embargo, todo el asunto marítimo, en su conjunto, lo
dirigía, en calidad de almirante, Marco Bíbulo, y era a
éste a quien correspondía la supremacía del mando.13

VI. 1 César, después de llegar a Brundisio,1 ha­
blando ante una asamblea de sus soldados, 2 les hace notar
que

puesto que ya se había llegado casi al fin de las faenas
y de los riesgos, 3 con ánimo sereno dejaran en Italia
sus esclavos y su impedimenta personal4 y abordaran
ellos solos, libres de todo embarazo, las embarcaciones,
en las que se debía acomodar al mayor número de
soldados, 5 y que ya podían esperar todo lo que deri­
varía de su victoria propia y de la liberalidad de su
jefe;

los soldados, aclamándolo al unísono, le manifiestan que
mandase lo que tuviese a bien, que ellos habrían de obedecer
con ánimo valeroso; y así, leva anclas el día anterior a
las nonas de enero. 6 2 Se embarcaron, según arriba
quedó dicho,7 siete legiones.8 3 Al día siguiente se
tocó tierra en el territorio de los germinios. 9 Entre peñas­
cos y otros parajes peligrosos, se encontró un fondeadero
apacible 10 y, rehuyendo todos los puertos, que se consi­
deraba eran controlados por los adversarios, se desem­
barcó a los soldados en un lugar que se denominaba
Palaeste,11 con todas y cada una de las naves incólumes.

VII. 1 Lucrecio Vespillo1 y Minucio Rufo,2 con
dieciocho naves asiáticas que comandaban por delegación
de Decio Lelio,3 estaban surtos en Orico,4 y Marco
Bíbulo en Corcira 5 con ciento diez naves. 2 Pero ni
los primeros se atrevieron a salir, confiados, de su puerto

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