Page 293 - Guerra civil
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GUERRA CIVIL III
con promesas ni con amenazas, dispuso asediar la ciudad
(la plaza está, por cierto, defendida por un collado y
por la naturaleza del sitio). 3 Pero los ciudadanos
romanos, construyendo rápidamente torres de madera, se
pertrecharon en ellas y, resultando ellos mismos endebles
para resistir por la escasez de hombres, y abrumados de
numerosas heridas, descendieron al extremo expediente,
manumitiendo a todos los esclavos púberes 8 y haciendo
cuerdas para catapulta de los cabellos cortados de todas
sus mujeres.7 4 Al conocer su decisión, Octavio cir
cundó la ciudad con cinco campamentos, y se consagró a
apremiar a los habitantes, a un tiempo con el cerco y
con asaltos. 5 Los salonenses, preparados a padecerlo
todo, más que nada sufrían por la carencia de provisiones,
para remediar lo cual, enviaron a César delegados que
le pidieran apoyo en tal sentido, agregando que, en cuanto
a las demás contrariedades, se sostendrían por sí mismos
como pudieran. 6 Y, en virtud de que había pasado un
largo espacio desde el comienzo del sitio y de que la
extensa duración del asedio había vuelto a los soldados
octavianos más desprevenidos, los sitiados, aprovechando
la oportunidad de que aquéllos se alejaban hacia el medio
día de los muros, situando en éstos a los niños y a las
mujeres, para simular que nada faltaba a la rutina coti
diana, 8 y organizando una milicia de choque con los
esclavos que acababan de manumitir, irrumpieron en el
campamento más cercano de Octavio. 7 Tomado éste,
con igual vehemencia se apoderaron del segundo, luego del
tercero y cuarto y finalmente del último y, habiendo expul
sado a los contrarios de todos los campamentos mencio
nados, después de masacrar a un gran número de sus
ocupantes, obligaron a los demás y al mismo Octavio, a
refugiarse en sus naves. Tal fue el resultado de ese
asedio. 8 Y como ya el invierno se acercaba y, después
de tolerar tanta avería, Octavio renunciara al bloqueo de
la plaza, se retiró a Dirraquio, al amparo de Pompeyo.e
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