Page 79 - Anónimo. - Leabhar Ghabhala - Libro de las invasiones [1988]
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Redside y Alma Onetoth. Smol, hijo de Smol, era rey de
Grecia por aquel entonces.
57. Cuando los mensajeros de sus hermanos llegaron
a su presencia, pidió a los nobles griegos que se reunie
ran, por lo que logró una enorme hueste de entre los me
jores guerreros, druidas y druidesas, de lobos y animales
venenosos de todas las costas. Y los envió a presencia de
los Hijos de Neimhedh, y él mismo se les unió más tarde
con el grueso de las fuerzas griegas. Las peripecias de
aquel viaje de guerreros no se relata hasta que llegaron al
puerto de la Torre de Conainn.
58. Bienvenidos fueron por los Hijos de Neimhedh;
y acordaron después de su llegada declarar la guerra a Co
nainn, a menos que éste les devolviera su libertad. Le en
viaron mensajeros y Conainn se enfureció después de es
cucharles, por lo que acordó presentarles batalla. Los
mensajeros volyieron con su gente. Conainn llamó a
More, hijo d^Dele, el otro príncipe de los fomores. No
obstante, le pareció ignominioso retrasar la batalla, pues
to que estaba seguro que los Hijos de Neimhedh no es
taban preparados para presentarle combate, sabiendo el
enorme número y valor de las fuerzas a las que se
enfrentaban.
59. Entonces los hombres de Irlanda enviaron una es
pía al castillo de Conainn, llamada Relbeo, hija del rey
de los griegos, que había llegado con las huestes. Era una
druidesa, y entró en el castillo de Conainn bajo la forma
de la concubina de Conainn, por lo que durante cierto
tiempo permaneció con él como su amante, ante la con
fusión a<e la mente de Conainn. Primeramente se libró
una batalla entre los druidas, y después entre las druide
sas, teniendo resultados adversos para los fomores. Pero
rápidamente, todas las batallas posteriores que libraron
contra los fomores también fueron ganadas, por lo que
sus gentes fueron destruidas en gran parte.
60. Siguiendo el consejo de la espía, los Hijos de
Neimhedh levantaron un muro fuerte y duro cerca del
castillo; y enviaron los dañinos animales que los griegos
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