Page 95 - El proyecto y la metodologia de la investigacion
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- técnica de bloqueo: los grupos se forman agregando al azar más el control de
una o más variables contaminadoras. Por ejemplo, si el nivel de inteligencia
constituye una variable relevante en un estudio en el que se quiere medir el efecto
de la motivación para el aprendizaje, pueden formarse “bloques” según niveles
de inteligencia medidos por algún test y luego utilizar el azar dentro del grupo.
- grupos apareados: se emplea la técnica de apareo para conseguir grupos
experimentales equivalentes, a partir de una medida previa en la variable
dependiente. Aparear significa emparejar los grupos por referencia a alguna
o varias variables. Una vez que se define cuál es la variable o variables
relevantes, se evalúa el valor que tienen todos los sujetos en esa/s variable/s
(pongamos por caso nivel de inteligencia) y se busca que a cada grupo le
toquen sujetos más o menos semejantes en cuanto a ese asunto considerado.
Ahora bien, aunque se controlen varios factores, siempre cabe la posibilidad de que existan otros
que el investigador no está controlando y que efectivamente afectan la relación que está pretendiendo
medir para probar su hipótesis. En nuestro ejemplo del “nivel de charla y el crecimiento de las plan-
tas”, ¿podría resultar relevante controlar la distancia desde la que se les habla? ¿no será posible que si
se les habla demasiado cerca, “los vapores del aliento” constituyan un factor que beneficia en algún
modo el proceso natural del crecimiento de la planta? ¿qué otros factores podrían estar influyendo y
el investigador no los conoce?
Y, si en vez de estudiar el efecto del habla en el crecimiento de las plantas, se estudia el efecto de un método de
enseñanza en el aprendizaje; ¿cuántos aspectos habría que controlar para garantizar que el progreso o fracaso
de los estudiantes se deba sólo al método y no a otros factores?: el horario en que se enseña, el contexto
institucional en el que se aplica el método, la inteligencia promedio de los estudiantes, los conocimientos
previos en la materia, el clima educativo familiar, la simpatía o antipatía del docente que enseña…
Por eso lo que se busca es implementar procedimientos que permitan o bien controlar esos factores
(eligiendo por ejemplo, docentes con igual simpatía de modo de mantenerlos constantes en ambas
situaciones, grupos con igual promedio en sus coeficientes intelectuales, etc.) o bien intentar que se
distribuyan con igual probabilidad en los diversos grupos.
Ahora bien, cuanto más se controlen los potenciales factores contaminadores o extraños, las con-
diciones de la situación estudiada resultan cada vez más artificiosas. De modo que cuánto más contro-
ladas y excepcionales resulten esas condiciones, más difícil resulta también extrapolar los resultados de
esas experiencias a los contextos habituales en que se presenta el fenómeno investigado.
Supongamos, por ejemplo, que deseamos evaluar si la “administración de una determinada droga dismi-
nuye el nivel de colesterol en sangre”. Para ello debemos controlar un sinnúmero de factores que podrían
también provocar esa disminución (desde alimenticios hasta anímicos), de modo que si deseamos
comparar dos grupos de sujetos –uno al que no se le administra la droga, y otro al que sí se la admi-
nistra- tendremos que garantizar que ambos grupos se alimenten de manera más o menos semejante
durante el período del experimento y que estén o no expuestos a determinadas situaciones estresantes,
etc. Ahora bien, si concluimos que el grupo de sujetos que recibió la droga presentó una disminución
en sus niveles de colesterol, debemos decir también que eso ocurrió bajo ciertas condiciones fijadas
en ese experimento (el tipo de alimentación que recibieron, las condiciones de su vida en ese período,
Estrategias o diseños de investigación científica 93