Page 133 - Manual
P. 133

genera  una  atmósfera  negativa  que  acaba  por  afectarnos  e  implicarnos
                  también a nosotros/as.


                         Hablemos  de  nuestro/a  interlocutor/a,  de  los  beneficios  que  le

                  producen nuestras propuestas. Hablemos de él/ella, de sus problemas, de lo
                  que  a  él/ella  le  interesa.  El/la  cliente/a  debe  ser  siempre  el  centro  de  la

                  conversación telefónica.


                         En ocasiones, utilizamos palabras que, no siendo del todo necesarias
                  para la comprensión de nuestra argumentación, lo que hacen es  darle un

                  “toque llamativo”. Ahora bien, hemos de tener mucho cuidado en la elección
                  de dichas palabras y hemos de averiguar qué expresiones son positivas y nos

                  ayudan a cumplir nuestro objetivo y cuáles tienen un matiz negativo y lo que
                  hacen es propiciar una actitud de sospecha y de desconfianza.


                         Palabras  positivas,  precisamente,  son  aquellas  que  subrayan  lo  que

                  acabamos  de  explicar:  los  beneficios  de  negocio.  Ejemplos  de  palabras
                  positivas son: útil, eficaz, seguro, cómodo, práctico, ventajas, beneficios y

                  nuevo, entre otras.


                         El estilo positivo no sólo se basa en la utilización de palabras positivas,
                  sino,  y  más  importante,  en  la  no  utilización  de  palabras  y  expresiones

                  negativas. Hemos de aprender a distinguir unas y otras.


                         Cuando nos comunicamos, solemos mezclar expresiones negativas y
                  positivas con el mismo significado inconscientemente, como si cada expresión

                  significara una idea distinta. Ello sucede porque en nuestra vida escolar nunca
                  se  nos  ha  explicado  la  diferencia  que  implica  construir  una  frase

                  positivamente  y  otra  negativamente.  A  muchas  personas  que  atienden  el
                  teléfono no les han enseñado a distinguir unas de otras por lo que suelen usar

                  ambas  construcciones  (positiva  y  negativa),  e  ignoran  que  si  eliminan  las
                  frases en sentido negativo mejorarán en su trabajo.




                                                                                                   133
   128   129   130   131   132   133   134   135   136   137   138