Page 131 - La Constitución de los atenienses
P. 131
INTRODUCCIÓN
ciones categóricas como la de Leduc que consideraba todos
los estudios sobre esa obra objetables y basados en una críti
ca “impresionista” y las hipótesis como “construcciones sub
jetivas que jamás son el resultado de una convergencia de
argumentos, sino de la elección de algunos fragmentos del
opúsculo astutamente privilegiados e interpretados” (1976:
2), aunque ella no logró librarse de ese impresionismo (Will
1978: 77-78), o de Hemmerdinger quien, al referirse a la
fecha de la obra, que él coloca en 425, afirma: “Este resulta
do es decisivo, y las demás teorías no merecen ser expuestas”
(1984: 121).
Desde nuestro punto de vista ha hecho falta observar el
opúsculo como un discurso, o más específicamente como un
logos retórico. La obra en cuestión no es una manifestación
aislada, sino un acto de habla retórico que se engarza con
otros actos verbales o físicos, con una finalidad práctica, que
en nuestro caso, es la comprensión por parte de los oligarcas
atenienses de la época previa a la gran expedición a Sicilia,
de las fortalezas y debilidades de la democracia ateniense,
con el propósito de no cometer errores de cálculo en la lucha
por el poder político. Cuando se llegó el momento de llevar
a cabo el golpe de estado, el fondo de lo dicho por el Anóni
mo se probó en toda su crudeza. La revuelta duró unos
cuantos meses, y sus jefes fueron condenados a la pena capital.
Desde este punto de vista el discurso no se observa sim
plemente como un mensaje lingüístico o como una obra li-
C X X IX