Page 129 - La Constitución de los atenienses
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INTRODUCCIÓN
que se trate de un exiliado o de un emigrado! Así pues, de
premisas hipotéticas se ha pretendido deducir verdades
apodicticas. Ni siquiera es seguro que el opúsculo tuviera
como probables destinatarios a personas que se encontraban
fuera de Atenas.
En consecuencia, los problemas planteados tradicional
mente pueden tener solución, o al menos bases más firmes,
si se toma en consideración no un hecho aislado, sino una
serie de presunciones que coincidan entre sí y con las que se
pueda construir el contexto general, donde encuentren ex
plicación los fenómenos sociales, políticos y económicos. Si
se unen diversas presunciones, en un determinado momento
podría llegarse a una conclusión válida. Es decir, para plan
tear la hipótesis en torno a la identificación del autor, por
ejemplo, se debe tomar en cuenta no sólo el supuesto exilio,
sino otros datos importantes, como el estilo, la fecha de ela
boración, las ideas políticas, etcétera. Todo esto parece ele
mental, pero es necesario subrayarlo. Y es necesario estar
consciente de que los problemas podrán tener una respuesta ve
rosímil, ya que no es posible aspirar a resultados apodícticos.
A la opinión de Nakategawa (1995: 28-9) de que la críti
ca ha tendido hacia el detallismo y a resolver algunos “enig
mas”, y, en cambio, “la estructura y el significado de las ideas
del autor han atraído poco la atención de los estudiosos”,
Lapini (1998) ha respondido de manera contundente: El es
tudioso japonés desconoce o desprecia la contribución ita
liana que en este campo ha sido notable; entre los ejemplos
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