Page 231 - La Constitución de los atenienses
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NOTAS AL TEXTO ESPAÑOL
ción de los ‘‘beneficios menores” que el demos obtiene gracias a su
dominio marítimo. Aquí parece que lo traiciona el subconsciente,
pues no se está refiriendo a beneficios, sino a la degeneración de la
lengua y las costumbres, frente a la pureza de los espartanos, de la
que el pseudo Jenofonte es un firme partidario. Pero la nobleza
ateniense no compartía plenamente la cerrazón de los espartanos
frente a las modas del exterior, si se piensa, por ejemplo, en que
eran propensos a los enlaces matrimoniales con las grandes fami
lias de otros estados, costumbre que, paradójicamente, suprimió
la ley periclea del 451/O sobre el matrimonio. Para Antifonte es
una actitud bárbara conocer y venerar sólo a los propios dioses y
costumbres (POxy 3647), pues no existen diferencias de valor en
tre lo que es típico de los griegos y lo que es propio de los bárba
ros. Si el pseudo Jenofonte continúa esta tradición, entonces lo
que él afirma “no sería una crítica, sino una apreciación de la
curiositas intelectual y la pulsión cosmopolita que ha hecho a los
atenienses... superiores a todos los demás griegos” (Lapini 1997:
187).
12 no [le]permitirán exportar a otro fugar [con] quienes son nues
tros rivales: Frisch ( 1942: 57) señala que el Anónimo se refiere al
comercio de madera, hierro, bronce lino y cera, como si no hubiera
guerra, pues emplea el término ambiguo “rivales” (αντίπαλοι). Sin
embargo, αντίπαλοι puede significar no sólo “rivales” o “competi
dores” , sino también “enemigos”. Serra señala ( 1962: 297) que “la
palabra clave del pasaje es ambivalente, y todo el conjunto es,
como de costum bre, bastante genérico”. De cualquier modo, tal
vez el Anónimo utiliza “competidores” precisamente porque no se
refiere necesariamente a “enemigos”, esto es, a Esparta o al Gran
Rev, sino a las potencias marítimas que con los materiales necesa-
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