Page 36 - La Constitución de los atenienses
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INTRODUCCIÓN




      tenía  como  supuesto  interlocutor  al  oligarca  obtuso  y  radi­


      cal,  que  sostiene  una  serie  de  prejuicios  expresos  constante­

      mente  a lo  largo  del  texto.

          Así,  el  opúsculo  podía  haber  estado  dirigido  a ese  tipo  de

      personas,  que  formaban  parte  de  las heterías de  oligarcas,  y a

      ello  se  debió  tal vez que  no  hubiera  sido  del  dominio  públi­


      co.  El  Anónimo  buscaba  corregir  las  posiciones  ingenuas  de

      muchos  oligarcas  deseosos  de  reformar  el  régimen  democrá­

      tico.  Aún  cuando hubiera sido  un  diálogo,  podría  haber  te­

      nido  ese  destinatario,  y  una  finalidad  práctica,  sobre  la  que


      volveremos  después.





      El autor



     Sin  embargo,  si  no es  posible saber con seguridad a quién  o  a


     quiénes  estaba  dirigida  la  obra  y  dónde  había  sido  escrita  o

      recitada,  se  debería  asumir de  manera  tajante  que  el  proble­

     ma  del  autor  no  tiene  solución.  Todas  las  demás  incógnitas

     parecen  depender  de  la  respuesta  que  se  dé  a  este  problema


     central,  porque  como  acto  retórico,  todo  discurso  expresa

     los  fines  de  un  sujeto  de  carne y  hueso,  interesado  y  parcial.

      Por ello es  necesario  tratar de definir al menos  el  tipo de  per­

     sona,  para  poder  intentar  responder  a los  enigmas.  Sobre  la

      identificación  del  autor  se  ha  presentado  una gran  variedad


     de hipótesis,  que podríamos ordenar de  la manera siguiente.

          a)      La  tradición  antigua y la manuscrita atribuye  de  modo

      unánime  la  paternidad  de  la  obra  al  historiador  Jenofonte,




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