Page 35 - La Constitución de los atenienses
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INTRODUCCIÓN
dirigentes políticos de la democracia, donde se incluiría
también a los traidores de la nobleza. Por esto, a menudo el
autor se refiere a los atenienses en tercera persona y da la
impresión de que alude a un público externo, pero puede
suponerse que se dirige siempre a atenienses.
En relación con el fino análisis de Flores, en principio no
debería pensarse en un público primario. Sólo existe el se
cundario: los oligarcas atenienses. Para el autor italiano, el
Anónimo no se dirige a todos ellos, sino sólo a los colabo
racionistas, a la oligarquía urbanizada, con el propósito de
lograr romper el bloque creado por ellos y los partidarios de
la democracia (1982: 23 y 34-35). Puede pensarse con segu
ridad que se dirigía a “hombres de bien” atenienses que bus
caban la eunomía (I 9) y que consideraban que no debería
otorgarse la ciudadanía a todos, sino restringir a unos cuan
tos los derechos de deliberar en el asamblea (I 9), de partici
par en el consejo y probablemente de hablar ante los jueces
(1 6). La obra presenta, además, una gran cantidad de jui
cios, en particular cuando se refiere al pueblo como misera
ble e ignorante (cf. I 5); cuando el interlocutor repudia el
buen trato dado a esclavos y metecos (I 10), y reprocha éste
mismo el supuesto mal funcionamiento del gobierno demo
crático, y su actitud contra los aliados (I 14-16), e inclusive
cuando alude a la gran cantidad de fiestas (II 9).
Sin embargo, desde nuestro punto de vista, el autor del
opúsculo, más que dirigirse a la oligarquía urbana colabora
cionista con el fin de evitar que siguiera apoyando al demos,
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