Page 90 - La Constitución de los atenienses
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INTRODUCCIÓN
El autor debe adecuar la obra a sus fines y destinatarios. El
discurso es el instrumento más adecuado de persuasión y de
propaganda política, pero esos fines también se pueden alcanzar
de manera indirecta por medio del diálogo y del drama. El dra
ma clásico fue un medio eficaz de propaganda empleado a me
nudo por los oligarcas en su lucha contra la democracia. Critias
escribió tragedias, y tal vez también Antifonte. En su juventud
Platón fue autor de tragedias, y después escribió diálogos, que
también es una forma dramática, con un éxito formidable.
También la poesía puede cumplir esa función: Solón afirmaba
haber escrito un poema en vez de una arenga, en relación con la
disputa por Salamina. La elección de un género depende en
todo caso de la situación específica y del destinatario. Sería ridí
culo que Demóstenes hubiera recitado poemas políticos en vez
de discursos. Por ello es importante definir la naturaleza de la
Constitución de los atenienses, que nosotros analizamos como un
discurso, aunque podría analizarse también como un diálogo.
Si el texto formó parte de la campaña política en contra de
Alcibiades, a mediados del 415, y con él se trataba de dirigir
adecuadamente el movimiento oligárquico en su enfrentamien
to con la democracia, no parece adecuado un diálogo, sino un
discurso analítico, expositivo y agonístico. Una obra así consi
derada es funcional en las circunstancias que aquí hemos deli
neado, pero si fueran otras, la naturaleza de la obra podría ser
diferente.
Si la Constitución de los atenienses se recitó o leyó ante un
público habría parecido natural, por ejemplo, el empleo de
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