Page 119 - MANUAL NO SÉ SI ME EXPLICO

20. Si se ha preparado bien la charla, entonces uno/a tiene ideas útiles y

valiosas que aportar al auditorio. La actitud positiva consiste en
considerar qué es lo que se puede aportar al público, no en ver a éste

como un tribunal evaluador y amenazante.

21. Las críticas a lo que uno/a dice no son ataques personales, sino

puntualizaciones o expresiones legítimas de desacuerdo que pueden
servir para enriquecer los propios puntos de vista. Los/as otros/as

tienen derecho a expresar sus puntos de vista y a estar en desacuerdo
con uno/a.

22. Tarde o temprano alguien hará alguna pregunta de la que

desconoceremos la respuesta. Pero nadie conoce las respuestas a
todas las preguntas, ni tan siquiera del tema o temas en los que está

especializado/a. Uno/a tiene derecho a no saberlo “todo”.

23. Muchos de los fallos que se cometen al hablar son sólo ocasionales y

no afectan al conjunto de una charla bien dada, ejemplos de estos
fallos son pronunciar mal una palabra o extenderse más de la cuenta

en una idea. Otro tipo de fallos más importantes, tales como la
expresión verbal poco clara y el no mirar al público, deben actuar como

estímulos para hacer las correcciones necesarias, no para desanimarse
y pensar que uno/a no vale en absoluto para hablar en público.

24. Al valorar lo que uno/a ha hecho y cómo se ha sentido, lo primordial
no es compararse con un ideal de persona muy competente y sin

miedo, sino considerar las mejoras conseguidas respecto a veces
anteriores.

25. Aprender a hablar en público y a superar el miedo requiere
preparación y práctica continuada. En este proceso de aprendizaje,

como en otros, no hay que esperar avanzar mucho de golpe, sino que
hay que fijarse en los pequeños progresos que se van haciendo.

Además, es normal que la mejora conseguida no sea continua y

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