Page 283 - Las enseñanzas secretas de todos los tiempos
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Los  números  primos  entre  sí  son  aquellos  que  no  tienen  un  común  divisor,

  aunque  cada  uno  de  ellos  sea  divisible,  como  el  9  y  el  25.  Por  ejemplo,  el  9  es
  divisible por 3 y el 25, por 5, pero ninguno de ellos es divisible por el divisor del otro,

  es  decir,  que  no  tienen  un  divisor  común.  Como  cada  uno  tiene  divisores,  no  son

  primos,  pero,  como  no  tienen  un  divisor  común,  se  llaman  primos  entre  sí.  Por

  consiguiente,  para  describir  sus  propiedades  se  creó  el  término  «primos  entre  sí,  o
  coprimos».

       Los  números  pares  se  dividen  en  tres  clases:  los  parmente  pares,  los  parmente

  impares y los imparmente impares.

       Un  número  parmente  par,  pariter  par  o  propiamente  par  está  siempre  en
  proporción doble a partir de la unidad. Por ejemplo, 1, 2, 4, 8, 16, 32, 64, 128, 256,

  512 y 1024. La prueba del número parmente par perfecto es que se puede dividir por

  dos  y  las  mitades  se  pueden  volver  a  dividir  por  dos  hasta  llegar  a  la  unidad;  por
  ejemplo, la mitad de 64 es 32, la mitad de 32 es 16, la mitad de 16 es 8, la mitad de 8

  es 4, la mitad de 4 es 2 y la mitad de 2 es 1. No se puede ir más allá de la unidad.

       Los números parmente pares poseen determinadas propiedades únicas. La suma
  de cualquier cantidad de estos números menos el último siempre es igual al último

  término menos uno. Por ejemplo, la suma del primero y el segundo términos (I + 2)

  es igual al tercer término (4) menos uno o la suma del primero, el segundo, el tercer y

  el cuarto términos (l + 2+ 3 +4 + 8) es igual al quinto término (16) menos uno.
       En una serie de números parmente pares, el primero multiplicado por el último es

  igual  al  último,  el  segundo  multiplicado  por  el  penúltimo  es  igual  al  último  y  así

  sucesivamente  hasta  que,  en  una  serie  impar,  queda  un  solo  número,  que,

  multiplicado por sí mismo, es igual al último número de la serie, o, en una serie par
  quedan  dos  números,  que,  multiplicados  entre  sí,  dan  como  resultado  el  último

  número de la serie. Por ejemplo: 1, 2, 4, 8, 16 es una serie impar. Si multiplicamos el

  primer  número  (I)  por  el  último  (16),  el  resultado  es  igual  al  último  (16).  Si
  multiplicamos  el  segundo  número  (2)  por  el  penúltimo  (8),  el  resultado  es  igual  al

  último (16). Como es una serie impar, queda el 4 en el centro, que, multiplicado por sí

  mismo, también es igual al último número (16).

       Los números parmente impares o pariter impar son aquellos que, si se dividen por
  la  mitad,  ya  no  se  pueden  volver  a  dividir  por  la  mitad.  Se  obtienen  tomando  los

  números  impares  en  orden  y  multiplicándolos  por  2.  Mediante  este  proceso,  los

  números impares 1, 3, 5, 7, 9 y 11 producen los números parmente impares 2, 6, 10,

  14, 18 y 22, es decir, que el cuarto número es parmente impar. Cada número parmente
  impar se puede dividir una sola vez, como el 2, que se convierte en dos unos y ya no
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