Page 322 - Las enseñanzas secretas de todos los tiempos
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dentro de la sustancia física. Por este motivo, se acepta a la luna como símbolo de la

  naturaleza física del hombre. Hiram es el agua fogosa y etérea que debe resucitar a
  través de los tres grandes centros simbolizados por la escalera de tres travesaños y las

  flores con forma de soles mencionadas en la descripción de la pintura hindú. También

  debe ascender mediante la escalera de siete travesaños: los siete plexos próximos a la

  columna.  Los  nueve  segmentos  del  sacro  y  el  cóccix  están  perforados  por  diez
  orificios, por los cuales pasan las raíces del árbol de la Vida. El nueve es el número

  sagrado  del  hombre  y  en  el  simbolismo  del  sacro  y  el  cóccix  se  oculta  un  gran

  misterio. Los primeros cabalistas llamaban a la parte del cuerpo que está por debajo de

  los riñones «la tierra de Egipto», a la cual fueron llevados los hijos de Israel durante
  su  cautiverio.  Al  salir  de  Egipto,  Moisés  (la  mente  iluminada,  como  su  nombre

  implica) condujo a las tribus de Israel (las doce facultades) levantando la serpiente de

  bronce  en  el  desierto  sobre  el  símbolo  de  la  cruz  de  Tau.  No  solo  Hiram  sino  los
  hombres  Dioses  de  casi  todos  los  rituales  mistéricos  paganos  son  personificaciones

  del fuego sagrado en la médula espinal humana.

       No  olvidemos  tampoco  el  aspecto  astronómico  de  la  leyenda  de  Hiram.  El  sol
  representa todos los años la tragedia de Hiram al pasar por los signos del Zodiaco.

       «Del viaje del sol por los doce signos —escribe Albert Pike— proceden la leyenda

  de los doce trabajos de Hércules y las encarnaciones de Vishnu y Buda. De allí viene la

  leyenda  del  asesinato  de  Jurum,  el  representante  del  Sol,  por  los  tres  compañeros,
  símbolos de los signos de invierno, Capricornio, Acuario y Piscis, que lo atacaron en

  las tres puertas del Cielo y lo mataron en el solsticio de invierno. De ahí su búsqueda

  por parte de los nueve compañeros, los otros nueve signos, su hallazgo, su entierro y

  su resurrección».       [67]
       Según otros autores, los tres asesinos del Sol fueron Libra. Escorpio y Sagitario,

  dado que Osiris fue asesinado por Tifón, a quien se asignaban los treinta grados de la

  constelación  de  Escorpio.  En  los  Misterios  cristianos,  también  Judas  representa  al

  Escorpión y las treinta monedas de plata por las que traicionó a su Señor representan
  el número de grados de aquel signo. Después de ser atacado por Libra (el Estado),

  Escorpio (la Iglesia) y Sagitario (la plebe), el sol (Hiram) es transportado en secreto a

  través de la oscuridad por los signos de Capricornio, Acuario y Piscis y enterrado en

  la cima de una colina (el equinoccio vernal). Capricornio lleva como símbolo a un
  anciano con una guadaña en la mano. Se trata del Tiempo, un caminante, que en la

  masonería se representa estirando los tirabuzones del pelo de una niña pequeña. Si la

  virgen que  llora  se  considera  el símbolo  de  Virgo  y  el Tiempo,  con  su  guadaña,  el
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