Page 344 - Las enseñanzas secretas de todos los tiempos
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                  PECES, INSECTOS, ANIMALES, REPTILES Y AVES


                                                —Primera parte—





  Todas las razas de la Antigüedad veneraban a las criaturas que vivían en el agua, el

  aire y la tierra. Conscientes de que los cuerpos visibles no son más que símbolos de

  las  fuerzas  invisibles,  los  antiguos  adoraban  al  Poder  Divino  a  través  de  los  reinos
  inferiores  de  la  naturaleza,  porque  aquellas  criaturas  menos  evolucionadas  y  más

  simples reaccionaban de forma más inmediata a los impulsos creativos de los dioses.

  Los sabios de antaño estudiaron los seres vivos hasta el extremo de darse cuenta de

  que la manera más perfecta de comprender a Dios es a través del conocimiento de Su
  obra suprema: la naturaleza animada y la inanimada.

       Todas  las  criaturas  que  existen  manifiestan  algún  aspecto  de  la  inteligencia  o  el

  poder  del  Uno  Eterno,  que  jamás  se  puede  llegar  a  conocer  si  no  es  a  través  del

  estudio  y  la  apreciación  de  Sus  partes,  que  son  contadas  pero  inconcebibles.  Por
  consiguiente,  cuando  se  elige  una  criatura  como  símbolo  para  la  mente  humana

  concreta  de  algún  principio  abstracto  oculto,  se  debe  a  que  sus  características

  manifiestan en una acción visible aquel principio invisible. En el simbolismo religioso
  de casi todas las naciones aparecen peces, insectos, animales, reptiles y aves, porque

  las formas y los hábitos de estas criaturas y el medio en el que existen las relacionan

  estrechamente con los diversos poderes generadores y germinadores de la naturaleza,
  que se consideraban pruebas visibles de la omnipresencia divina.

       Como los filósofos y los científicos primitivos sabían que toda la vida tenía origen

  en el agua, eligieron el pez como símbolo del germen de la vida. El símil resulta aún

  más acertado por el hecho de que los peces son los seres más prolíficos. Aunque es
  posible  que  los  sacerdotes  primitivos  no  contaran  con  los  instrumentos  necesarios
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