Page 380 - [1library.co] l la era de las maquinas espirituales kurzweil
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mour Papert, con un conjunto de teoremas que aparentemente demostraban
habla. Parecía que todo lo que se necesitaba para aumentar la inteligencia
lA se enamoraron de Perceptron, que era la máquina que se había
miento de formas, como la identificación de letras impresas y sonidos de!
A comienzos y mediados de los años sesenta del siglo xx, los investigadores
el de la red neuronal y
Luego, en 1969, apareció Perceptrons, e! libro de Marvin Minsky y Sey-
en realidad una escuela. Según mi conocimiento, nadie ha probado esta idea.
parov, el mejor ejemplo mundial de la escuela de mentalidad complicada.
construido a partir de modelos matemáticos de neuronas humanas. Las pri-
Personalmente, me inclino por una tercera escuela de pensamiento. No es
meras de estas máquinas tuvieron un éxito modesto en tareas de reconoci-
to humano es estudiado en profundidad. Sin embargo, en 1997, Gary Kas-
lo describo en el análiSIS de bs redes neuronales que viene a continuación.
del Perceptron era agregar más neuronas y más conexiones.
fue derrotado por un ordenador de mentalidad simple.
Implica la combinación del paradigma repetitivo co~
REDES NEURONALES
de la
es más controvertido porque aquí nos encontramos con muchas escuelas de
mos expandir cada rama hasta el final de la partida. Tenemos que detener
El gato de Alicia en el país de las maravillas, que le dice a Alicia que no
Cualquier enfoque medianamente razonable funciona bastante
jas terrninales» de un árbol no inacabado. Cuando pensábamos expandir
repetitiva de minimax que un Perceptron nunca podría resolver el simple problema de decidir si lIn dibujo lineal está «conectado» o no (en un dibujo conectado todas las partes están conectadas entre sí por líneas). El libro tuvo gran repercusión yen la 2 se detuvieron todos los trabajos sobre los Perceptrones. prá~tica A finales de los años setenta y en los ochenta, e!
mos utilizar la fórmula repetitiva en cualquier ordenador, desde uno de re·
de los movimientos-contramovimientos tiene que depender forzosamente
mitimos a la repetición. La medida en que permitim08 desarrollarse al árbol
tuación de tablero en mitad de la partida es más complicado. Mejor dicho,
plenamente cada secuencia de movimientos de la partida, la evaluación era
Es evidente que tenemos que poner límites a la profundidad que per-
bien. Si, por ejemplo, nos limitamos a añadir los valores de las piezas (es de-
cir, 10 para la reina, 5 para la torre, etcétera), obtendremos resultados bas-
simple: ganar es mejor que empatar, perder nunca es bueno. Evaluar una si-
arbitrariamente la expansión y disponer de un método para evaluar las «ho-
Limitar la magnitud de este árbol significa, por supuesto, que no pode-
del volumen de computación del cual dispongamos. De este modo, pode-
importa qué camino siga, tiene qu« haber sido un experto en algoritmos re-
fórmula que utiliza el método del valor de las piezas para evaluar las hojas termina- les, como hace nuestro ordenador personal medio alrededor de 1998, de- rrotaría a todos los jugadores humanos del planeta, con excepción de unos Esto es lo que llamo escuela «de mentalidad simple». Esta escuela de pensamiento dice: utiliza un método simple de evaluación de las hojas ter- m
loj de pulsera a un superorclenador. pensamiento. petitivos. La programación de la tante respetables. cuantos miles. nal tenemos que utilizar procedimientos sofisticados. Deep Blue, de mentalidad complicada. 380