Page 25 - Alejandro Casona
P. 25

BALBOA.
                  ¿Vamos?

                  ISABEL.  —  (Que no ha apartado los ojos un momento de Mauricio.
                  Reacciona resuelta.)
                  No. ¡Ahora necesito saber! (Avanza hacia él.) ¿Por qué ha dicho "si
                  prefiere seguir viviendo como hasta ayer"? ¿Quien es usted?

                  MAURICIO.
                  ¿Qué importa eso? No se trata de mi vida sino de la suya.

                  ISABEL.
                  ¿Qué es lo que pretende saber de mí?

                  MAURICIO.
                  Sólo una cosa. Pero demasiado íntima para hablar delante de
                  testigos. (Isabel duda un momento mirándole fijamente. Se acerca a
                  Balboa, con una súplica.)

                  ISABEL.
                  Déjenos solos.

                  BALBOA.
                  ¿Aquí?

                  ISABEL.
                  Sin miedo. Ese hombre no miente; estoy segura.

                  MAURICIO.
                  Acompañe al señor, Helena. Y nada de secretos con él; dígale lisa y
                  llanamente toda la verdad.

                  BALBOA.—(A Isabel.)
                  La espero.

                  ISABEL.
                  Gracias. Es usted el primer hombre, el único, que ha dado un paso
                  para defenderme. (Le estrecha las manos.) Gracias. (Balboa le besa
                  la mano. Una leve inclinación al Director, y sale con la Secretaria.)



                                                   ISABEL y MAURICIO

                  MAURICIO.
                  ¿Tranquila ya?
   20   21   22   23   24   25   26   27   28   29   30