Page 21 - Alejandro Casona
P. 21

BALBOA.
                  ¿Por dónde? ¿No comprende que todas las puertas estarán tomadas?

                  ISABEL.
                  Puede haber una ventana. (Descorre la cortina del vestuario, asoma
                  la cabeza y lanza un grito. El Sr. Balboa se tapa los ojos
                  dramáticamente.)

                  BALBOA.
                  ¡No me diga más! ¡Un ahorcado!

                  ISABEL.
                  Un ropero: disfraces, pelucas, máscaras...

                  BALBOA.
                  Lo que me imaginaba; una banda de impostores.

                  ISABEL.—(Corre de nuevo la cortina.)
                  ¿Y si llamáramos a la policía por teléfono?

                  BALBOA.
                  ¿Cree que son tontos? Ya habrán cortado el hilo.

                  ISABEL.
                  ¿Y si pidiéramos socorro a gritos? (Va a gritar. Él la detiene bajando
                  la voz.)

                  BALBOA.
                  ¿Está loca? Se nos echarían encima ahora mismo.

                  ISABEL.
                  Quizá esta salida secreta...   (Palpando la librería.)  Tiene que haber
                  algún botón por aquí.

                  BALBOA.
                  ¡Quieta! ¿Y si se equivoca de  botón y saltamos hechos pedazos?
                  Espere. Estudiemos la situación serenamente.  (Se vuelven
                  sobrecogidos oyendo un grito tirolés que retumba en secretaría. Se
                  abre la puerta de una patada y entra el Cazador con dos perros en
                  traílla. Calzón corto de pana, canana, escopeta y sombrero de pluma.
                  Tipo de una vitalidad desbordante, entra a gritos y zancadas,
                  chorreando júbilo.)



                                             ISABEL, BALBOA y el CAZADOR
   16   17   18   19   20   21   22   23   24   25   26