Page 21 - Droysen, Johann Gustav - Alejandro Magno
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TRAYECTORIA  HISTORICA  DE  GRECIA              11


       habían  conseguido,  a  pesar  de  la  resistencia  de  Esparta,  la  liberación  de  las  islas
       y la  de  Jonia,  y  Esparta  no  tuvo  más  remedio  que  resignarse  a  que  sucediera  lo
       que no podía impedir;  surgió  así una liga dentro de  la liga.
           Temístocles,  en  quien  los  espartanos  veían  a  su  más  peligroso  enemigo,  ha­
       bía  sucumbido  ya  en  Atenas  a  los  embates  de  sus  adversarios,  del  partido  que
       buscaba  en la  alianza  con Esparta,  al  mismo  tiempo,  un  dique  contra  los  avances
       del  movimiento  democrático  interior.  Tal  vez,  de  haber  seguido  en  el  poder,
      habría  sabido  dar  una  forma  distinta,  más  sólida,  a  la  confederación  marítima
       dirigida  por  Atenas;  los  estadistas  que  la  organizaron  contentáronse  con  formas
      inconexas,  con  derechos  iguales  para  todos  los  estados  copartícipes  y  con  un  ré­
      gimen  de  tolerancia  para  su  particularismo.  Los  males  de  una  unión  así  organi- i
      zada  no  tardaron  en  manifestarse;  la  necesidad  de  imponer  por  la  fuerza  los  de­
      beres  derivados  de  la  alianza  y  de  castigar  la  demora,  la  resistencia  y  hasta  la
      deserción  en  su  cumplimiento  hizo  que  la  ciudad  cuyo  papel  no  era  otro  que
      el· de  dirigente  de  la  liga  se  convirtiese  en  potencia  autoritaria  y  dominadora  y
      los  aliados  libres  en  súbditos,  sujetos  incluso  a  la  jurisdicción  del  demos  ate­
      niense.
          Atenas,  dueña  y  señora  de  la  liga  marítima  creada  para  proteger  las  aguas
      y luchar contra los  bárbaros,  tenía  bajo  su  hegemonía  las  islas  del  mar  Egeo,  las
      ciudades  helénicas  situadas  en  las  costas  septentrionales  de  este  mar  hasta  Bi­
      zancio  y el litoral del Asia  Menor desde la  entrada  del Ponto  hasta  Faselis  al  sur,
      en  el  mar  de  Panfilia.  Bajo  el  impulso  vivificador  de  este  poder,  el  comercio  y
      la  prosperidad  helénicos,  sintiéndose  ampliamente  protegidos,  cobraron  nuevos
      brío^  y  Atenas,  que  marchaba  intrépida  y  creadoramente  a  la  cabeza  de  todas
      las  direcciones  de la vida  espiritual,  habíase  convertido  ahora  en  el  eje  de  un  mo­
      vimiento panhelénico  en  el  pleno  sentido  de la  palabra.
          No  importa  que  Esparta  siguiese  ostentando  nominalmente  la  hegemonía;
      su  importancia  dentro  de  la  liga  iba  decayendo  más  y  más;  empezó  a  sembrar
      por  debajo  de  cuerda  el  descontento  entre  los  aliados  de  Atenas,  al  paso  que
      Argos,  Megara,  los  aqueos  e  incluso  Mantinea  se  aliaban  a  los  atenienses.  Más
      tarde, los  mesenios,  sojuzgados y reducidos  a  la  condición  de  ilotas,  se  sublevaron
      contra  sus  esclavizadores,  los  espartanos,  y  éstos,  incapaces  para  dominarlos  por
      su  cuenta,  impetraron  la  ayuda  de  Atenas;  los  atenienses  se  la  prestaron  y  como
      aquéllos,  temerosos  de  una  perfidia  y  una  traición,  enviaron  a  sus  casas  a  las
      fuerzas  de  socorro  antes  de  terminar  la  lucha,  se  produjo  el  fatal  desenlace.  El
      pueblo  ático  volvió  la  espalda  a  quienes le habían  aconsejado  que  votase  el  envío
      de  los  socorros  pedidos,  reforzó  enérgicamente  las  instituciones  democráticas
      del  estado  para  eliminar  por  siempre  su  influencia,  rescindió  la  liga  helénica,
      poniendo  fin  con  ello  a  la  hegemonía  de  Esparta,  y  acordó  enviar  mensajeros
      a  todas  las  ciudades  de  la  Hélade  no  incorporadas  ya  a  la  liga  marítima  para
      invitarlas  a entrar en  una unión nueva  y  de  carácter  general.
         La  ruptura  era  irremediable.  Se  desató  una  lucha  violentísima  cuyo  escena­
      rio  no  eran  solamente  los  países  helénicos;  Egipto,  que  bajo  un  descendiente  de
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