Page 109 - Mahabharata
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una forma muy elaborada sin que pudiera prestarse a sospecha por su aspecto exterior.
La noticia de que Dhritarashtra le había pedido a los pandavas que se fueran a
Varanavata por un año se extendió como el fuego. La gente estaba muy triste, incluso
algunos se acercaron a Yudhishthira pidiéndole que se quedara. Le decían: « Este rey
ciego no tiene buenas intenciones; no le hagas caso, quiere hacerte daño. » Yudhishthira
les tranquilizó diciendo:
—Siempre ha sido mi norma obedecer cualquier cosa que me pidieran mis mayores.
Dado que somos huérfanos, Dhritarashtra es nuestro padre, y es mi deber obedecerle.
Por favor, deseadnos fortuna y dejadnos ir a Varanavata.
Con lágrimas en los ojos, los habitantes de la ciudad les acompañaron un trecho del
camino y luego se despidieron de ellos.
Vidura sin embargo les acompañó hasta cierta distancia pues quería poner en sob-
reaviso a Yudhishthira. Le dijo:
—Yudhishthira, tú eres justo e inteligente, por lo cual debes aprender a protegerte del
peligro. Hay armas que son más mortíferas y peligrosas que las espadas y las flechas.
Incluso durante los terribles días del invierno la rata sabe cómo protegerse cavando un
hoyo en la tierra. Un hombre inteligente debe saber cómo protegerse del fuego incluso
aunque aparentemente no haya forma de hacerlo. En eso, el hombre debe aprender
de la rata. Después de eso el camino será claro. Las estrellas estarán siempre ahí para
mostrarte el camino. Si estás alerta nada podrá hacerte daño. —Vidura le habló en
dialecto Mlecha Bhasha que muy pocos conocían. El desdichado príncipe Yudhishthira
inclinó la cabeza en reconocimiento por tales palabras, tras lo cual emprendió camino
hacia Varanavata. Vidura sentía que se había quitado de su mente una tremenda carga y
haciéndoles una señal de despedida regresó de nuevo a Hastinapura.
Ya una vez en camino, Kunti le preguntó a Yudhishthira:
—¿Qué te dijo Vidura? Supongo que si te habló en ese extraño lenguaje era porque
no quería que la gente supiese lo que te estaba diciendo, pero si no es un secreto, por
favor, dime qué te dijo.
Yudhishthira le contestó:
—Me estaba previniendo contra el fuego y me dijo que luego mi camino estaría claro
con la ayuda de las estrellas. En sus palabras se podía adivinar que algún peligro nos
espera en Varanavata. Parece que nuestros nobles primos e igualmente nuestro noble
padre, no se atreven a luchar contra nosotros a campo abierto, por lo que supongo que
estarán tramando alguna trampa en contra de nosotros. Ya veremos qué ocurre, en
cualquier caso nuestro tío siempre nos protegerá.
Después de viajar durante ocho días, por fin llegaron a la ciudad de Varanavata,
conocida como la ciudad del señor Sankara.