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Admiran a Arjuna porque merece su admiración y hablan con menosprecio de Radheya
porque saben que no es nada frente a Arjuna. Incluso yo diría lo mismo. ¿Quién puede
igualar la grandeza de Arjuna? Él es el más grande de todos los héroes. Por su habilidad,
su noble naturaleza y su caballerosidad, mi padre le guarda profundo aprecio en su
corazón. No veo nada malo en alabar como es debido a quien lo merece. Tu querido
Radheya siempre ha tenido celos de Arjuna. En cuanto a ti, has arruinado todas tus
nobles cualidades por esta única falta: tu envidia por los cinco pandavas. Que luche
quienquiera. Yo he decidido no combatir. Si Virata viene a luchar, entonces te ayudaré,
pero no ayudaré a Radheya en su lucha contra Arjuna. Aprecio a Arjuna tanto como a
mi padre. »
—Aswatthama arrojó su arco y sus flechas y se sentó en su carro en silencio.
Capítulo XVIII
LA EXPIRACIÓN DEL EXILIO DE LOS PANDAVAS
B HISHMA intervino y dijo:
—Lo que dice Drona es verdad y creo que las palabras de Kripa son también
correctas. El gran Aswatthama dijo la verdad cuando explicó los sentimientos que
movieron a los brahmanes a hablar así. No deben ser insultados, como lo han sido por
Radheya. Duryodhana, considera las circunstancias. No las estás teniendo en cuenta en
lo más mínimo. Por tu amor a tu amigo, permites que esto ocurra. No debes permitir
que ocurran estas disensiones. No debe haber ninguna disensión en el ejército. Debes
apaciguar a estos grandes hombres. No debes permitir que nuestros héroes peleen entre
ellos. —Bhishma miró a Aswatthama y le dijo—: No debes ofenderte por las palabras
de Radheya. Habló así porque quería enardecer a las tropas. No es el momento de que
muestres tu ira. Debes olvidar sus duras palabras. Los tres debéis perdonar a estos
jóvenes. Ellos pensaron que las palabras de admiración hacia Arjuna de tu padre y de tu
tío estaban arruinando la moral del ejército. Esa es la razón por la que Radheya hablara
tan vehementemente. Por favor, sed lo suficientemente sensatos como para olvidar estas
cosas y concentraros en el peligro inmediato. Debemos combinar nuestras fuerzas y
atacar a Arjuna. La gente sabia no guarda rencores.
Aswatthama se calmó al oír las palabras de Bhishma, y dijo:
—Que mi padre y mi tío les perdonen; yo no seguiré enfadado si ellos olvidan su ira.
Yo pienso que los méritos del enemigo no tienen porqué hacer que este hombre tenga
celos.
Duryodhana comprendió la gravedad de la situación y pidió a Drona y a Kripa que
les perdonaran. Drona dijo: