Page 96 - Mahabharata
P. 96

76                                                                             Mahabharata


               la gran exhibición. Drona se puso enseguida manos a la obra, y en muy poco tiempo el
               escenario estaba completamente construido.

                   El estadio era inmenso y estaba muy bien pensado. Había un escenario en el centro
               con asientos a ambos lados; a un lado se sentarían los miembros de la familia real y al
               otro los invitados de los reinos vecinos. Las mujeres de la familia real tenían su asiento en
               un lugar aparte. En el lado opuesto al escenario se habían construido enormes graderíos
               para los habitantes de la ciudad.
                   Por fin llegó el día del torneo. El Sol brillaba intensamente y el lugar estaba abarrotado
               de espectadores; miles y miles de personas se habían congregado para contemplar las
               hazañas de los hijos de la Casa de los Kurus y también de otras casas. Todos estaban
               emocionados y ansiosos por ver el espectáculo, haciendo comentarios acerca de los
               hechos que se iban a desarrollar durante el torneo.
                   Finalmente los miembros de la familia real comenzaron a llegar uno por uno dirigién-
               dose a sus respectivos asientos. Primero entró Bhishma con su barba blanca brillando
               bajo el Sol, luego le siguió Kripa y a continuación el rey, conducido por Vidura y acom-
               pañado por Gandhari. Después entraron en grupo los demás miembros de la Casa
               de los Kurus. A ellos les siguieron los reyes invitados. Todos estaban ya sentados en
               sus asientos y la gente esperaba ansiosa la aparición de los príncipes. De la multitud
               comenzó a surgir un clamor semejante al del océano en una noche de Luna llena. El
               ruido se hacía cada vez más intenso hasta que de repente cesó como por arte de magia.
               Los asistentes estiraban sus cuellos mirando al escenario por encima de sus cabezas.
               Vestido de blanco y con sus cabellos grises grácilmente ondulados, Drona había entrado
               en el escenario acompañado de su famoso hijo Aswatthama. Vyasa también estaba allí
               para contemplar el acontecimiento. El rey rindió honores a los dos maestros, Drona y
               Kripa. La escena era realmente impresionante.

                   Luego uno por uno, los príncipes fueron saliendo a la arena. Los encabezaba Yud-
               hishthira pues era el mayor de todos. Se dirigieron a los acharyas haciendo salutaciones
               ante cada uno de ellos. Los príncipes iban ataviados con los tradicionales trajes de
               guerreros. Una vez acabadas las salutaciones los príncipes comenzaron a hacer ejercicios
               preparatorios con sus arcos y el lugar resonaba con el intenso ruido producido por el
               cimbreo de las cuerdas de sus arcos: la exhibición había comenzado. Los príncipes
               realizaron hazañas sorprendentes con arcos, flechas, espadas, jabalinas, y todo tipo de
               armas de guerra. Los asistentes contemplaban el espectáculo absortos, conteniendo la
               respiración.
                   A esto le siguió un duelo singular entre Bhima y Duryodhana usando la maza como
               arma. Ambos eran extremadamente hábiles en el uso de la maza y la gente contemplaba
               la lucha con muchísimo interés y emoción. Mientras tanto Vidura comentaba al oído
               del rey el desarrollo de los acontecimientos, dado que Dhritarashtra era ciego. El duelo
   91   92   93   94   95   96   97   98   99   100   101