Page 204 - Egipto Tomo 1
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MEMPHI3. LAS PIRAMIDES
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                Y por lo mismo que no existe inscripción alguna que terminantemente exprese una idea
                determinada,  libre y  sin trabas la imaginación, han podido forjarse teorías y fantasearse
                hipótesis más ó menos verosímiles respecto del maravilloso monumento de Cheops. Así
                                           Jomard y sus  secuaces,  con sagacidad verda-
                                           deramente finísima,  teniendo en cuenta las  di-
                                           mensiones y  el volumen de la construcción; su
                                           orientación perfecta, correspondiente á los cuatro
                                           puntos cardinales; la proyección de sus aberturas
                                           perpendicular á la estrella polar, y otras circuns-
                                           tancias á estas parecidas, pretendieron demostrar
                                           que estuvo  destinado á fines  científicos. De su
                                           perfecta  orientación  concluyen  que  su  objeto
                                           estaba enlazado con la astronomía  : de sus dimen-
                                           siones concluyeron que  debía verse en  ella un
                                           edificio  métrico;  algo  semejante  á un  patrón
                                           indestructible de las medidas típicas antiguamente
                                           usadas en  Egipto,  y  también un monumento
                                           astrológico-cronológico. Sin desconocer la saga-
                                           cidad  de  que  se ha  dado prueba  sosteniendo
                                           semejantes hipótesis, hemos de convenir en que
                                           no se ha demostrado en manera alguna su cer-
                                           teza. Esto no nos sorprende, pues, según dejamos
                                           expuesto, no se sabia, al comenzar una pirámide,
                                           cuales serian exactamente  las dimensiones que
                                           alcanzaría.
                                             Ni son menores  en número  las  opiniones
                                           emitidas  respecto  del  objeto  de  las pirámides.
                                           Según los árabes antiguos fueron levantadas antes
                                           del diluvio para que en ellas pudieran ponerse á
                                           cubierto de la destrucción los tesoros del humano
                                           saber: los viajeros cristianos de los primeros si-
                                           glos , que no  tenían  idea de  lo exiguo  de  las
                                           cámaras  interiores,  creíanlas  los  depósitos  de
                                           trigo de José: otros las consideraron observatorios
                       galería de la pirámide de cheops  astronómicos ó cuadrantes solares, cuya sombra-
                 servia para determinar las diferentes horas del dia: y no faltaron quienes vieron en ellas
                 indicadores seguros para que  el  viajero no se extraviara en medio de las llanuras  del
                 desierto. Algunos supusieron que en sus antros tenebrosos se celebraban las tremebundas
                 ceremonias, y las pruebas porque debían pasar los sacerdotes iniciados en los misterios
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