Page 208 - Egipto Tomo 1
P. 208

196                MEMPHI3. LAS PIRAMIDES
                  Además de  esta, cuentan los beduinos no pocas leyendas relacionadas con los espíritus
               que moran en las pirámides. En su imaginación ofrécese uno con la forma de muchacho;
               otro presenta  la de un hombre que, quemando incienso, recorre diariamente las tumbas,
               después de  puesto  el  sol: con  lo cual es excusado decir que no existe beduino que de
               noche sea osado á acercarse á  las pirámides,  especialmente á  la de Mvkerinos. Y  sin
               embargo, lo mismo si atendemos á lo que dice la historia, como á lo que refiere la tradición,
               hemos de convenir en que dicho rey  fué un piadoso amigo de los dioses, que abrió de
                                             nuevo  los templos, y restableció  el culto,
                                             sin perjuicio de procurar que sus súbditos
                                             pudieran consagrarse á sus antiguas ocupa-
                                             ciones, actos que le valieron el título de  el
                                             más justo y venerado de los reyes, sin que
                                             esto fuera obstáculo para que supiera apro-
                                             vecharse de  los goces  de  la vida, 'según
                                             consigna la leyenda. Un oráculo le predijo
                                             que viviría seis años, después del dia en que
                                             se le consultó; y en efecto, su existencia ter-
                                             minó entrado ya el séptimo; mas seguro de
                                              que tenia seis aún delante de sí, en cuanto
                                             anochecía hacia iluminar su morada, y pa-
                                                             regocijándose hasta
                                              saba la noche bebiendo y
                                              el amanecer, con lo cual decía que el orá-
                                              culo se había equivocado , pues los seis años
                                              que se le prefijaron, convertíanse en doce
                                              haciendo de la noche dia.— Ni son ménos
                                                       curiosos los cuentos relativos
                                              entretenidos y
                                              á Rhodophis, que antes de llegar al estado
                                              de Lorelev en que se halla, fué. la Cenicienta
                                              de Egipto. Así se cuenta que bañándose un
                                              dia, un águila, y  según  el sentir de otros
                          estatua de chefren  autores no ménos respetables, el viento, arre-
                                     llevándola en la dirección de Memphis, dejóla caer encima
                bató una de sus lindas sandalias, y
                del rey que estaba ocupado en la administración de la justicia. Sorprendido el monarca por lo
                extraordinario del caso, y más admirado aún por la pequenez del zapatito, Gimió mensajeros
                á todas partes para que buscaran á  la mujer á la cual debia pertenecer  la  sandalia, y
                dando con ella en Naukratis, lleváronsela al rey que se casó con ella, y después de muerta,
                mandó construir para que sirviera á la misma de sepulcro la tercera de  las pirámides.
                  En suma, que á la manera que brotan flores en derredor de las tumbas, existen lindí-
                simas leyendas referentes á estas sombrías construcciones.
   203   204   205   206   207   208   209   210   211   212   213