Page 38 - Egipto Tomo 1
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20                  ALEJANDRIA ANTIGUA
                  que se labraron para las mujeres de  la época de  los Tolomeos; y de las fábricas de Cos
                  procedían aquellos delicados cendales de gasa trasparente (bombijx) con que las hermosas
                  alejandrinas, sin ocultarlas, velaban sus formas bellísimas y seductoras.
                                    Dejaremos para lugar más oportuno el hablar de las guerras de
                                 Sótcr, limitándonos  al presente á consignar que en  los últimos
                                 tiempos de su reinado,  asocióse en  el gobierno á  Filadelfo, que
                                 había tenido en Berenice.  Encontré) éste casi terminada  la parte
                                 más importante de  la ciudad,  faltando únicamente,  si  así puede
                                 decirse, lo accesorio y de mera ornamentación. Y avino bien que así
                                 fuera; pues dotado de ménos energía que su padre, bien que con
                                 grandes condiciones para todo  lo que era propio de  la gracia  la
                                                                         ,
                                 elegancia v la belleza, el discípulo de Estrato y de Fílelas, el amigo
                                  entusiasta de la ciencia, que carecía de fuerza para sacar lo grande 1
                                  de  1 donde no existia, merced á sus conocimientos y especiales
                                  inclinaciones era el hombre que sé necesitaba para comunicar brillo
                                  y esplendor á lo que se distinguía ya por su grandeza. De aquí que
                                  se le haya comparado con Salomón, así como se había parangonado
                                  ú su padre con David. La comparación es de las más felices.
                                    Durante su reinado llegó Alejandría al apogeo de su grandeza.
                                  Excepción hecha de Cleopatra, no ha habido individuo alguno de  1
                                  su familia que haya alcanzado mayor renombre, debiéndose éste
                       ALEJANDRINA
                                  más que á sus empresas bélicas, á las provechosas obras de paz que
                   CON TÚNICA DE SEDA TRASPARENTE
                                  llevó á cabo en el dilatado período de treinta y tres años que duró
                  su reinado, para lo cual le ofrecieron medios bastantes los exorbitantes tesoros que afluían á
                  sus arcas. Según se cuenta, en su tiempo se llevó á cabo la traducción al griego de la Biblia,
                  conocida con  el nombre de Versión de los Setenta , perteneciendo al dominio de  la leyenda
                  la tradición de los setenta intérpretes que, á pesar de trabajar aisladamente y en lugares
                  distintos, entregaron traducciones enteramente  idénticas.  El hecho más grande, y más
                  importante por sus consecuencias, que  registra,  la  historia de su tiempo, es  la especial
                  atención que puso en el engrandecimiento del Museo, que ya en sus dias llegó ál más elevado
                   punto de esplendor.
                     El grandioso edificio en el cual tenían acogida los sabios más eminentes de la época, al
                  objeto de que, libres do todo cuidado material, juntos y á solas pudieran consagrarse á la
                   enseñanza y  al cultivo de  la  ciencia, estaba situado  en.  el barrio de  los palacios reales.
                  Componíase de una vasta  série de patios á  los cuales daban sombra árboles frondosísimos,
                   percibiéndose en el centro de ellos el murmurio de juguetonas fuentes. En los anchurosos
                   pórticos que flanqueaban una larga avenida descubierta, guarecíanse contra la intemperie
                   las eminencias que en ellos se congregaban, habiendo en los mismos espacio suficiente para
                   disertar,  discutir  y aleccionar  á sus numerosos  discípulos.  En otro  edificio no ménos
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