Page 245 - El Islam cristianizado : estudio del "sufismo" a través de las obras de Abenarabi de Murcia
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234 Parte II. — Doctrina espiritual de Abcnarabi
miento de espíritus forma acabada en su conjunto y en sus pormeno-
res, por obra de los tres más grandes maestros de la espiritualidad ca-
tólica: Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz y San Ignacio de
Loyola. De sus normas escrupulosas y sagaces dependen directamente
todas las que en lo sucesivo, hasta la fecha, se insertan compiladas en
los tratados de espiritualidad, desde el de Alvarez de Paz en el mismo
siglo xvi, hasta los más modernos del Cardenal Bona (s. xvn), Sca-
ramelli, Schram, etc. (s. xvni) (1).
Esta laguna, que la historia del problema nos ofrece, entre la tímida
doctrina patrística y monástica de la alta edad media y el espléndido
renacimiento español del siglo xvi, la llena cumplidamente, como en
otros aspectos de la cultura, la literatura mística del islam oriental y
occidental. Finísimos y sagaces análisis de los estados de conciencia
más complejos y oscuros llenan los libros árabes de teología moral,
ascética y mística, desde los primeros siglos, y al llegar al xi de nues-
tra era, reciben aquellos análisis su más científica estructura en manos
de Algaze!, que, ya en el Ihia (2), ya en el Minhach (3), traza con
líneas firmes y seguras el cuadro general de los principios básicos de
una psicología sobrenatural, distinguiendo netamente la sugestión dia-
bólica, la inspiración angélica, la ilustración divina de la gracia y las
tendencias espontáneas del temperamento psicológico, para fijar las
reglas más prudentes de crítica experimental que ayuden a discernir
tan heterogéneos estímulos, ya por razón de los respectivos objetos a
que mueven, ya por las condiciones del sujeto, ya por los fenómenos
emocionales que a cada estímulo acompañan.
Pero leyendo atentamente estas páginas de Algazel adviértese sin
(1) Para la bibliografía de esta cuestión y la doctrina actual véase a Pi-
nard de la Boullaye, Etudc comparée (op. cit.), I, 426; II, 320. Un tratado ma-
gistral del problema, a la luz de la psicología y de la teología, se inserta en
Poulain, Des graces d'oraison (s. v. Discernemcnt). El más ordenado y lúcido
compendio de la materia es el del P. Naval, inserto en su Curso de teología
ascética y mística, pág. 379-393.
(2) Cfr. Asín, Algazel, Dogmática, op. cit., págs. 444-484.
(3) Cfr. Asín, Une introduction musulmanc á la vic spirituellc (extr. de
la "Revue d'ascetique et de mystique", IV, 1923).