Page 17 - Los gusanos de la tierra y otros relatos de horror sobrenatural
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primera vez que lo soñé… He estado soñando esa cosa infernal desde que
puedo recordar. Se trata de lo siguiente: hay una especie de bungalow,
instalado sobre una colina en mitad de anchas praderas… no muy distintas de
esta finca; pero la escena se desarrolla en África. Y vivo allí con una especie
de sirviente, un hindú. Por qué estoy allí es algo que nunca queda claro para
mi mente despierta, aunque en mis sueños siempre soy consciente de la razón.
Como hombre en sueños, recuerdo mi vida pasada (una vida que en ninguna
forma se corresponde con mi vida despierta), pero cuando estoy despierto mi
mente subconsciente no consigue transmitir estas impresiones. El caso es que
creo que soy un fugitivo de la justicia y que el hindú también es un fugitivo.
Cómo llegó a aparecer allí el bungalow es algo que no puedo recordar, ni
tampoco sé en qué parte de África está, aunque todas estas cosas son
conocidas por mi yo en sueños. Pero el bungalow es pequeño y tiene pocas
habitaciones, y está situado en lo alto de la colina, como dije. No hay más
colinas alrededor y las praderas se extienden hasta el horizonte en todas
direcciones; la hierba llega hasta la rodilla en algunos sitios, en otros hasta la
cintura.
»El sueño empieza cuando estoy subiendo por la colina, al mismo tiempo
que el sol empieza a ponerse. Llevo un rifle roto y he estado en una
expedición de caza; cómo se rompió el rifle, y los detalles completos de la
expedición, lo recuerdo claramente… en sueños. Pero nunca al despertar. Es
como si un telón se levantara de pronto y empezase un drama; o como si fuera
repentinamente transferido al cuerpo y la vida de otro hombre, recordando
años pasados de aquella vida, y sin conocer ninguna otra existencia. ¡Y esa es
la parte más infernal! Como bien saben, la mayoría de nosotros, al soñar,
somos conscientes, en lo más hondo de nuestra inteligencia, de que estamos
soñando. No importa lo horrible que pueda ser el sueño, sabemos que es un
sueño, y por tanto la locura o la posible muerte se ven limitadas. Pero en este
sueño concreto, no existe tal conocimiento. ¡Les digo que es tan vivido, tan
completo en cada detalle, que a veces me pregunto si no será aquella mi
verdadera existencia y esto un sueño! Pero no; pues entonces debería haber
muerto hace años.
»Como estaba diciendo, subo por la colina, y lo primero de lo que soy
consciente que se salga de lo normal es una especie de rastro que sube por la
colina de forma irregular; es decir, la hierba está aplastada como si algo
pesado hubiera sido arrastrado sobre ella. Pero no le presto especial atención,
pues estoy pensando, con cierta irritación, que el rifle roto que llevo es mi
única arma y que debo seguir cazando hasta que pueda mandar a por otra.
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