Page 400 - Fantasmas
P. 400

FANTASMAS



         ta 111, un ladrillo que choca contra  un parabrisas y un Volvo que
         se  sale de la carretera.  He tratado  de averiguar si hubo heridos
         graves,  sI murió  alguien. El no  saberlo fue en otro  tiempo mi re-
         fugio, pero ahora me  resulta imposible de soportar.
              De forma  que tal vez  resulte  que,  después de todo, estoy
         escribiendo  esto para que lo lea otra persona.  Alguna vez  he pen-
         sado que George Prine tenía razón.  Tal vez  debería mostrarle  es-
         tas páginas a Betty Millhauser,  la ex  cuidadora  de Morris.
              Al menos  si viviera  en  Wellbrook  podría sentir  alguna
         conexión  con  Morris.  Me  gustaría poder sentirme  conectado
         a algo o alguien.  Podría tener su antigua habitación,  su  mismo
         trabajo,  su  casillero.
              Y por  si eso  no  basta,  por  si las pastillas  y las sesiones
         de terapia y el aislamiento  no  consiguen  salvarme  de mí mis-
         mo,  siempre  hay otra  posibilidad.  Si George  Prine  no  ha de-
         rribado  aún el último  laberinto  de Morris,  siempre podría en-
         trar  y cerrar  las solapas de cartón  detrás  de mí.  Siempre  existe
         esa  posibilidad.  Cualquier cosa  puede convertirse  en  tradición
         familiar,  incluso  desaparecer.
              Pero  todavía  no  voy a hacer  nada con  esta  historia.  Voy
         a guardarla  en  un  sobre  de estraza  y a pegarla debajo del últi-
         mo  cajón de mi mesa.  La guardaré  y trataré  de seguir con  mi
         vida donde  la dejé, justo antes  de que Morris  desapareciera.  No
         se  la enseñaré  a nadie, no  haré ninguna tontería.  Todavía  pue-
         do resistir un  tiempo, obligándome  a avanzar  por la oscuridad,
         por los estrechos  pasillos de mis recuerdos.  ¿Quién sabe lo que
         me  aguarda a la vuelta de la siguiente esquina? Tal vez  haya una
         ventana  en  algún lugar, más adelante.  Y puede que dé a un  cam-
         po de girasoles.












                                       398
   395   396   397   398   399   400   401   402   403   404   405