Page 101 - MITOS GRIEGOS e historiografía antigua
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M itos griegos e H istoriografía A ntigua                    111

     implícitas, se supone, en la exhaustiva explicación evenemencial. «Por
     mucho que se intente dar a la historia otro contenido y asignarle otras
     funciones, y por mucho también que el objeto material del interés his­
     tórico pueda desplazarse en el curso del tiempo, sigue existiendo hoy,
     como en el año 1910, un solo modelo de hacer historia»,15 es decir, el
     expositivo, cuyo modelo para él es Tucídides.
        En la teoría histórica de Meyer y en sus propios trabajos prácticos
     subyace clara la idea de «ciclo cultural» ya que rompe los presupuestos
     anteriores de concebir la historia y la cultura como una individualidad,
     y rompe también los límites espaciales a los que se circunscribía la
     acción histórica. Entiende pues un ciclo progresivo, unilineal y univer­
     sal del que todos los pueblos participan. Con él, a partir de su concep­
     ción universalista,  se rompieron los moldes de la Antigüedad como
     mundo clásico greco-romano,16 y, de acuerdo con los nuevos descubri­
     mientos en el campo oriental, ganados por la arqueología y el descifra­
     miento de los jeroglíficos y la escritura cuneiforme, fueron incluidas
     las culturas del Antiguo Oriente, llegando a considerarse así la Anti­
     güedad como un época general unitaria con dos ciclos culturales (el
     oriental y el greco-romano) entre el final de la Prehistoria y el inicio de
     la Edad Media. Trata de áreas de civilización como de unidades que
     englobaban grupos extensos de pueblos con raza, lengua y agrupacio­
     nes políticas diversas, con elementos comunes, con procesos más o
     menos lentos de extensión como los que ilustran la expansión romana,
     de Alejandro, o las guerras púnicas.17Por contraste, asimilación o su­

     presión de los diferentes grupos humanos, se forman verdaderos «ci­
     clos de cultura». En este  sentido Meyer es el fundador de la nueva
     historiografía universal.18
        Pero contradictoriamente la obra de Meyer no tuvo continuadores
     en época inmediata, no formó escuelas19 y sus intentos de compilación


     15El historiador y la Historia antigua, 52-53.
     “ L. Canfora, «Eduard Meyer tra Cratippo e Teopompo», en W. von Calder & A.  Demant
        (eds.),  Eduard Meyer:  leben  und leistung eines  Universalhistorikers,  Leiden  1990
        (Mnemosyne supl. 1)2), 74-96.
     17 J. Caro Baroja, Los fundamentos, 105, señala la noción cíclica de Meyer en el tomo 1,1884,
        de su Geschichte. 89-93, donde Meyer destaca la importancia de la individualidad en la
        historia, de los grandes personajes, idea que él mismo rectifica en El historiador,  1910,
        173-188, donde da toda la importancia y el sentido histórico alos procesos colectivos.
     18Sobre Meyer y su concepto de historia universal, E Bertolini, «Eduard Meyer, uno storico

        universale», CO, 17, n° 34,1991,165-181.
      19J.M. Roldán, Introducción a la Historia Antigua, Madrid 1975, 41.
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