Page 104 - MITOS GRIEGOS e historiografía antigua
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(Antigua) es sumamente compleja28 y creo está fuera de lugar exten
derse en ello.
La gran aportación de Eduard Meyer a la historiografía moderna se
centra primero en el hecho de «haberse planteado» una teoría de la
historia que diera marco a sus investigaciones, de modo que no fuera la
historia escrita por filósofos (como fue, por ejemplo, el caso de
Montesquieu), sino, al contrario, obra de historiadores con un corpus
ideológico-filosófico propio, con una concepción de cultura y una vi
sión del hombre -su discurrir por espacios y tiempos- propia de un
historiador. En segundo lugar, haber llegado, como en la teoría etnológica
de los ciclos de cultura del padre W. Schmidt, a una concepción
universalista de la historia, totalizadora, que trata de exponer (ése es
quizás su gran fallo: sólo «exponer») con el mayor número de pruebas
posibles para demostrar que el hecho es «realmente histórico», para lo
que recurre a campos tan especializados, complejos y difíciles como la
epigrafía, la filología, o la arqueología, lo que le dota desde luego de
una envidiable erudición enciclopédica. Por otra parte, una caracterís
tica de la personalidad, y de la obra, de Eduard Meyer es su espíritu
dialéctico, que se refleja en sus obras, así como en la correspondencia
mantenida con los más importantes historiadores de su tiempo dedica
dos al estudio de la Historia Antigua.29
Su concepto de Historia Universal se opone al que se tenía, exclusi
vamente greco-romana, y él destaca la importancia de incluir y estudiar
el otro gran ciclo, o área cultural, antiguo de la Humanidad, el Oriente
28 Una reciente puesta al día se puede encontrar en: G. Alfbldy, «La Historia Antigua y la
investigación del fenómeno histórico», Gerión 1,1983,39-62; G. Bravo, «Hechos y Teo
ría en Historia Antigua», Gerión 3, 1985, 19-42; Id. «Materiales y Criterios para una
introducción al estudio de la Antigüedad», Gerión 3, 394-356. J. Topolsky, Metodología
de la Historia, Madrid 1978; E.H. Carr, ¿Qué es la historial, Barcelona 19766; M. Bunge,
La investigación científica. Su lógica y su filosofía, Barcelona 19765.
29 L. Polverini, «Cesare e Augusto nell’opera storica di Guglielmo Ferrero», en K. Christ & E.
Gabba, Römische Geschichte und Zeitgeschichte un der deutschen und italianischen
Altertumwissemcha.fi wärhend des 19 und 20 Jahr., I, Caesar und Augustus, Bibi.
Athenaeum, Como 1989,277-298, con una carta de Ferrero a Meyer y de Meyer a Ferrero.
J. Jantsch, Die Entstehung des Christentums bei Adolf von Harnack und Eduard Meyer,
Bonn 1990. G. Audrin & Chr. Hoffmann & J. van Unger-Stemberg, Eduard Meyer -
Victor Ehrberg. Ein Briefwechsel, 1914-1930, Stuttgart 1990. J. Lansky, «Fünf Briefe
Felix Jacobys an Eduard Meyer», WZBerlin, 40.9,1991,61-69. L. Polverini, «II carteggio
Beloch - Meyer», en K. Chirst & A. Momigliano (eds.), L ’Antichità nell ’Ottocento in
Italia e Germania, Bolonia-Berlin 1988, 199-219.