Page 95 - MITOS GRIEGOS e historiografía antigua
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a) el carácter casual de los acontecimientos mismos, h) la libre vo
luntad del hombre como «hacedor de historia», y c) la importancia de
las ideas contemporáneas a los hechos que determinan la conducta his
tórica. Pero sobre todo destaca, frente a la indivudalidad del homo
historicus, el protagonismo de la colectividad, idea que se apoya en la
Filosofia de la Historia de Ranke y otros, así como un carácter cada
vez más universal, es decir desde un punto de vista cultural global muy
próximo a la esencia de la sociología y de la antropología.
El concepto «desarrollo» fundamental en los evolucionistas del si
glo XIX es asumido por Meyer en toda su significación como parte del
proceso histórico único, invariable y fatal.
Meyer arremete contra Lamprecht y Weber y las nuevas concepcio
nes económicas y sociales que pretendían reducir la esencia de lo histó
rico a una problemática de clases;2 él se mueve dentro de un
determinismo ortodoxo en que los actos conscientes de la libre volun
tad se subordinan a un orden universal, no a lo social sino a lo colectivo
como generalidad. Así se explicaría cómo toda Asia hasta el Indo se
vio sometida al imperio macedonio por «un acto voluntario» de Ale
jandro,3o cómo la segunda guerra púnica estalló por una decisión de
.Aníbal. ¿Esto es predestinación o azar? Llega a la conclusión de que «el
azar domina todo el mundo de la realidad, aunque todo lo que en él
existe sea, al mismo tiempo, necesario; de ahí que el azar desempeñe
un papel importante en la vida histórica». Pero lo que trata es de utilizar
los rasgos fundamentales de la evolución y exponer las leyes generales
que en ellos predominan no como algo preestablecido, tesis contraria a la
que él mismo había expresado en 18844 en la que reconocía que la histo
ria se movía en unos límites espaciales y temporales que regían
condicionamientos inmediatos y concretos; opinión que modificó por la
crítica de H. Rickert,5 lo que en cierto modo es sintomático del dinamis
mo e inseguridad de la propia historiografía de principios de este siglo.
2 G. Bravo, «Hechos y Teoría en Historia Antigua». Gerión 3,1985,24. L. Capogrossi, «Max
Weber und Eduard Meyer sur l’histoire agraire romaine des premiers siècles», Index, 5.
1987, 15-30.
3 A. Jëhre, «Alexander der Grosse in Eduard Meyers Hellenismusverständuis», WZBerlin 40.9.
1991, 19-27.
4 Geschichte, I, 11 ss.
3 H. Rickert, Die Grenzen der naturwissenschajitlichen Begriffsbildung, 1902, 251.