Page 226 - Abrázame Fuerte
P. 226

sonidos se amplifican. La chica está de pie en la cocina y cierra los ojos para
      oírlo  todo  mejor:  la  nevera,  un  vecino  que  tose,  un  portazo,  la  cisterna  de  un
      váter…  Puede  parecer  una  locura,  pero  si  algo  la  caracteriza  es  hacer  cosas
      como  ésa,  buscar  siempre  lo  extraordinario  en  lo  cotidiano,  un  punto  de  vista
      diferente. En el teatro ha aprendido mucho. Esa clase de ejercicios de escucha la
      ayudan a percibir el mundo de otra manera.
        Continúa  con  el  pequeño  ejercicio  improvisado  y  coge  la  manzana  y  la
      muerde lentamente, con los ojos aún cerrados. Puede notar el crujido de la carne
      de la fruta y como su frescor llega a sus labios. Mastica lentamente y nota como
      todos  los  pedacitos  se  convierten  en  un  zumo  que  refresca  su  boca.  Da  un
      segundo mordisco a la manzana.
        Por un momento se le aparece la imagen de Leo. En realidad todo eso se lo
      ha  enseñado  él  y  le  encanta.  ¿Puede  que  sea  una  manera  de  recordarlo?  De
      pronto siente un vacío en su interior. En efecto, el bajón por el desamor de Leo ha
      hecho mella en ella.
        Aún  comiendo  la  fruta,  tranquila,  se  dirige  a  su  habitación.  Ve  una  de  las
      máscaras que utilizaba en las clases de interpretación colgada en la pared. Otra
      vez  piensa  en  Leo.  La  chica  se  echa  en  la  cama  y  se  deja  llevar  por  los
      recuerdos. Leo… Leo… Leo… Imposible olvidarse de Leo. Le entran ganas de
      llamarlo  pero  ¿qué  le  diría?  Estela  empieza  a  ponerse  nerviosa.  ¡Lo  echa  de
      menos!  « Y  eso  es  muy  normal  —se  dice—.  Pero  debes  evitar  llamarle  o
      contactar  de  nuevo  con  él» .  Entonces  la  chica  repasa  mentalmente  todas  las
      cosas que le hicieron sentirse mal hasta recordarse a sí misma por qué tomó la
      decisión de acabar su aventura con Leo:
        1. Está casado
        2. No me contesta el teléfono y sólo me llama cuando le conviene / le
        apetece
        3. Me trata como una cría
        4. Es mucho mayor que yo
        5. Siempre tiene una respuesta para todo
        6. ¡Lo quiero! ¡Lo quiero! ¡¡¡LOOOO QUIEROOOO!!!
        … pero él no me quiere
        Se vuelve para el otro lado de la cama como cuando no puede dormir. Suspira
      y unas lágrimas caen por sus mejillas mojando las sábanas. Estela ha caído en lo
      que se podría llamar el « post-amoratorio» .
        El « post-amoratorio»  es parecido al postoperatorio de los hospitales. Después
      de  la  operación,  los  enfermos  sufren  lo  que  los  médicos  denominan  el
      postoperatorio:  es  la  fase  en  que  el  paciente  se  recupera  de  la  operación.  La
      gente que vive este proceso suele sentirse aturdida y dolorida, y esos síntomas
   221   222   223   224   225   226   227   228   229   230   231