Page 275 - El Señor de los Anillos
P. 275
Galdor de los Puertos, que estaba sentado no muy lejos, alcanzó a oírlo.
—Hablas también por mí —exclamó y volviéndose a Elrond le dijo—: Los
Sabios pueden tener buenas razones para creer que el trofeo del Mediano es en
verdad el Gran Anillo largamente discutido, aunque pueda parecer inverosímil a
aquellos que saben menos. ¿Pero no oiremos las pruebas? Y haré otra pregunta.
¿Qué hay de Saruman? Es muy versado en la ciencia de los Anillos y sin
embargo no se encuentra entre nosotros. ¿Qué nos aconseja, si está enterado de
lo que hemos oído?
—Las preguntas que haces, Galdor —dijo Elrond—, están ligadas entre sí. No
las he pasado por alto y serán todas contestadas. Pero estas cosas tendrá que
aclararlas Gandalf mismo, y lo llamo ahora en último lugar, pues es el lugar de
honor y en todos estos asuntos ha sido siempre la autoridad.
—Algunos, Galdor —dijo Gandalf—, pensarían que las noticias de Glóin y la
persecución de Frodo bastan para probar que el trofeo del Mediano es de mucha
importancia para el enemigo. Sin embargo, es un anillo. ¿Entonces? Los Nazgûl
guardan los Nueve. Los Siete han sido tomados o destruidos. —Al oír esto Glóin
se sobresaltó, pero no dijo una palabra—. Los Tres, sabemos qué pasa. ¿Qué es
entonces este otro anillo que él tanto desea?
» Hay en verdad un amplio espacio de tiempo entre el río y la montaña, entre
la pérdida y el hallazgo. Pero la laguna que había en la ciencia de los Sabios ha
sido llenada al fin. Aunque con demasiada lentitud. Pues el enemigo ha estado
siempre cerca, más cerca de lo que yo temía. Y quiso la buena ventura que hasta
este año, este último verano, parece, no averiguara toda la verdad.
» Algunos aquí recordarán que hace muchos años me atreví a cruzar las
puertas del Nigromante en Dol Guldur; examiné secretamente sus costumbres y
descubrí que nuestros temores tenían fundamento; el Nigromante no era otro que
Sauron, nuestro antiguo enemigo, que de nuevo tomaba forma y poder. Algunos
recordarán también que Saruman nos disuadió de que emprendiéramos acciones
contra él y por mucho tiempo nos contentamos con vigilarlo. Al fin, mientras la
sombra crecía, Saruman fue cediendo y el Concilio se esforzó realmente y
consiguió que el mal dejara el Bosque Negro… y esto ocurrió el mismo año en
que se descubrió el Anillo. Rara casualidad, si fue casualidad.
» Pero ya era demasiado tarde, como Elrond había previsto. Sauron también
había estado observándonos, y se había preparado para resistir nuestro ataque,
gobernando Mordor desde lejos por medio de Minas Morgul, donde vivían los
Nueve sirvientes, hasta que todo estuviese dispuesto. Luego cedió terreno ante
nosotros, pero era una huida fingida y poco después llegó a la Torre Oscura y allí
se manifestó abiertamente. Entonces el Concilio se reunió de nuevo, pues ahora
sabíamos que estaba buscando el Único, aún con mayor avidez. Temimos
entonces que supiera algo del Anillo que nosotros ignorábamos. Pero Saruman